AUDI RS5 COUPÉ

Audi RS5, desafío a la coherencia

La variante más deportiva del coupé estrena bloque V6 de 450 CV.

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audi-rs5-coupe-frontal / Telva Somoza

Cuando a tus espaldas tienes la responsabilidad de cumplir con el linaje RS de Audi y mejorar lo conseguido por la firma con anterioridad puede que la presión te supere y cometas fallos irreversibles. Eso no ha pasado en la nueva generación del Audi RS5, que llega para sustituir el modelo actualizado en el 2012, un coupé premium con altas dosis de emoción y mucho cabeza a la hora de equilibrar potencia y confort.

Sus 450 CV de potencia podrían dar a entender que estamos ante cualquier superdeportivo pero, pese a tener su lado gamberro en lo profundo de su ser, la variante más deportiva del Audi A5 se eleva de entre sus adversarios como la opción más completa y equilibrada, que no más barata claro.

UN PLUS NOTABLE

Al hablar de diseño es complicado caer simpático a todo el mundo pero casi imposible que un vehículo de la belleza del Audi RS5 no guste a cualquiera. No estamos ante un coupé de líneas arriesgadas, no hace falta. La firma de los cuatro aros sabe aportar el dinamismo más adictivo a la sofisticada carrocería del modelo del que deriva. Si bien es cierto que los detalles específicos cambian por completo la percepción de lo que se espera en el interior de este lobo con piel de cordero.

El frontal con la parrilla singleframe ensanchada, las enormes entradas de aire y los afilados spoilers del paragolpes son ejemplo de ello. Los faros con tecnología LED de serie puede adquirirse con lo último de Audi, los increíbles Matrix LED (7.500€). Las llantas de 20 pulagadas ayudan a seguir con la tónica deportiva del frontal para terminar en una zaga algo discreta pese a la doble salida de escape y los detalles en carbono del difusor y el minúsculo alerón del portón. Este modelo estreno el color Verde Sonoma que también podemos ver ahora en el Audi RS4.

ESTÉTICA REFINADA Y DEPORTIVA 

Las sensaciones de confort, harmonía e innovación en el interior del RS5 se podría trasladar a la de cualquier Audi de última generación y más si sumas las molduras RS en volante, puertas y asientos. El primero de ellos tiene la forma achatada que tan habitual se ha vuelto ahora y el Alcántara que lo recubre es bella a la vista pero también se agradece al tacto, que mejora la sujeción durante las curvas. Los asientos deportivos de cuero con el cordado en función del color exterior agarran mejor que unos normales pero, como sucede también con el Audi TTRS, no llegarán a ser suficiente en un circuito o en un tramo muy cerrado.

Del Audi virtual cockpit ya se han dicho muchas bondades y seguirá siendo así hasta que aparezca un cuadro de mandos digital mejor en el Grupo VW. El espacio para pasajeros, adelante y atrás, no admite queja alguna y sus 465 litros de maletero son aptos para las cuatro personas que viajarán en su interior.

DISCRETO PERO DIVERTIDO

Casualidades de la vida tuve la oportunidad de probar la variante más potente del Audi TT justo antes de sentarme al volante del RS5. Son conceptos completamente distintos y se nota desde que arrancas el motor. El sonido del coupé te deja algo decepcionada tras los instantes del encendido, esperas más de un RS. Es cierto que circular con ese sonido constante puede llegar a ser incómodo pero… ¿Quieres un coche deportivo de verdad? En ese sentido el Audi RS5 ya adelanta como será su comportamiento: refinado y discreto durante el día a día pero agresivo y radical en altas.

El bloque es completamente nuevo y se trata de un 2.9 litros V6 con dos turbocompresores que rinde 450 CV. Muchos se habrán quedado con el dato de la potencia, que es la misma que en la anterior generación con bloque atmosférico, pero lo importante son los 600 Nm entre las 1.900 y 5.000 rpm, encargados de aplicar la patada que tanto se aprovecha en adelantamientos o carreteras reviradas.

INTACHABLE

El comportamiento de este coupé roza la perfección. Un adjetivo fácilmente acuñable si no fuera porque conocemos la extraordinaria faena de los ingenieros de los cuatro aros la berlina RS4. A la hora de tomar las curvas, el Audi RS5 se muestra fiable y rabioso gracias a una dirección muy honesta y la dureza justa de las suspensiones. Tal vez sea por su peso (1.730) o tamaño pero es más fácil descubrir su límite y que aparezca cierto sobreviraje.

A cambio nos encontramos con un vehículo versátil capaz de encajar en todos los aspectos de la vida. Desde una jornada de reuniones hasta un fin de semana familiar, pasando por una escapada para hacer un tramo de curvas. Al contrario de lo que sucede en muchos otros coches, el selector de modos de conducción (comfort, auto, dynamic e individual) ejerce una función clave y significativa. Otro elemento destacable es su eficaz cambio automático tiptronic de 8 velocidades imperceptible en su uso diario y que permite mayor control mediante las levas del volante.

No es ninguna sorpresa que su coste, desde 99.360 €, no está al alcance de cualquiera y menos si le añades un consumo que no baja de los 9,3 litros en caso de querer disfrutar de él.