NISSAN NV200 CAMPER

Nissan NV200 Camper, esencia camper

Probamos la versión más compacta del camper de Nissan con un precio muy competitivo y un dinamismo de notable.

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Nissan NV200 Camper, esencia camper. / motor

El fenómeno camper no se vive tan solo en las redes sociales, repletas de cuentas que muestran camperizaciones particulares y entornos de ensueño donde solo se podrá dormir si se lleva la casa a cuestas. Este auge también se deja notar en el animado nivel de ventas que viven modelos míticos como el Volkswagen California o la aparición incesantes de rivales, sedientos por obtener su trocito de pastel. El último en lanzarse a este segmento, más un estilo de vida que de movilidad, ha sido Nissan con su gama Camper presentada durante el pasado Salón del Automóvil de Madrid. Ya entonces captó todas las miradas y ahora nos atrevemos a experimentar de cerca una especie de utopía hippie al volante de la variante más pequeña, el Nissan NV200 Camper.

Por encima del modelo probado se encuentra la versión NV300 Camper pero el ‘bombazo’ en su lanzamiento fue la apuesta eléctrica: la e-NV200 Camper. La camperización corre a cargo del carrocero BRAM Tecnologies, una empresa catalana a pocos kilómetros de la planta que el fabricante tiene en Zona Franca y donde se fabrican sus unidades comerciales. La transformación se puede hacer a partir de cualquier NV200 o NV300 pero principalmente se realiza sobre la Evalia, la variante para pasajeros, por su nivel de acabados y aislamiento.

En un mercado reinado por la Bulli y donde las preparaciones particulares están a la orden del día, es de vital importancia encontrar un elemento diferenciador. El precio puede ser uno de ellos pero una marca no será capaz de reducir el coste de hacerlo en tu propio garaje, por eso el argumento definitivo de la unidad probada es su tamaño. El Nissan NV200 Camper mide de 4,40 metros de largo por 1,79 de ancho y 1,97 de alto, cotas realmente contenidas y que nos permitieron circular por todo tipo de vías sin preocupaciones y aparcar en plazas de turismos o parkings de altura limitada. Un detalle, el del aparcamiento, que siempre acaba penalizando a las autocaravanas o furgonetas de mayor tamaño.

Las miradas recogidas a nuestro paso confirmó nuestra primera impresión: El acabado retro ha sido un acierto. Fueron muchos los curiosos que se acercaron a preguntar y alabaron su estética vintage, conseguida mediante pequeños detalles que se valoran más desde la lejanía. Por ejemplo, los vinilos bicolores reducen el coste drásticamente pero no son los mejores del mercado y las llantas blancas, que recuerdan a las que montaban las Volkswagen T2, pierden encanto cuando te aproximas. En resumen, recursos que consiguen dar el pego pero que nunca serán de la calidad que ofrecen las marcas pioneras en el segmento a cambio de un ahorro más que razonable.

PARCO PERO FUNCIONAL

Lo mismo sucede en el interior. Pese al atrevimiento de Nissan, la apuesta por los campers se ha hecho con la boca pequeña y el salpicadero conserva la estética robusta de los vehículos comerciales. Mientras Volkswagen y Mercedes-Benz apuestan por la sofisticación, la marca japonesa busca funcionalidad y sencillez para conquistar al comprador raso más racional. Uno que no valora el equipamiento tecnológico pero sí sus infinitas posibilidades dinámicas, un aspecto en el que nos sorprendió gratamente.

Una vez aparcados en las espaciosas plazas del Camping Las Dunas (Sant Pere Pescador) estudiamos el equipamiento BRAM Tecnologies Weekend, una versión que transforma el habitáculo del NV200 en un camper funcional y útil sin florituras. Este equipamiento no cuenta con mobiliario, nevera, fregadero o agua por lo que sirve, básicamente, para viajar y dormir en ella. La falta de independencia fuerza el parar en algún camping o aparcamiento preparado, un pretexto para disfrutar de las excelentes instalaciones de Las Dunas y su increíble piscina.

 El techo elevable permite poder estar de pie en el interior y cuenta con una cama con colchón de 3 cm de grosor y unas medidas de 205 por 102 centímetros. El montaje de la estructura metálica inferior (691,20 euros opcional) es rápido y te ofrece una cama bastante más cómoda y ancha que la superior. Eso sí, quita un espacio que se podría aprovechar para el mueble extraíble con depósito de agua, ducha y fregadero que sale por 850 euros. Optaría por esta segunda opción si no se necesitan 4 plazas para dormir. El portabicicletas del portón trasero Thule (504 €) y el toldo Fiamma (también 540 €) también son extras.

CONSUMOS DE UTILITARIO

Su dinamismo, junto a su tamaño, son las grandes virtudes del Nissan NV200 Camper. Su motor 1.5 dCi de 110 CV es más que suficiente para moverse sin limitaciones con un consumo excelente de 6,1 litros a los cien kilómetros. Al conducir este camper por las reviradas curvas que llevan a la bonita localidad de Cadaqués descubres un vehículo ágil, firme y de prestaciones muy equilibradas. Además, te podrás mover por sus estrechas calles sin problema alguno.

El precio básico del modelo probado es de 34.805 euros, interesante frente a sus rivales más directos pero que afecta, lógicamente, a la calidad percibida. Sus dimensiones compactas y la falta de mobiliario impiden que se convierta en un súper ventas para familias pero puede conquistar a las parejas jóvenes que sólo necesitarán incorporar una nevera portátil.