El marchador Yohan Diniz, baja para los Mundiales de Pekín

A día de hoy, nadie se atrevería a poner en duda que la gran estrella de la marcha atlética es Yohann Diniz. El francés, de 37 años, posee el récord mundial de 50 kilómetros marcha (3h:32.33) y también tuvo el de 20 kilómetros con 1h:17.02 entre el pasado 8 y el 15 de marzo (se lo arrebató el japonés Yusuke Suzuki una semana después). Sin embargo, unas persistentes molestias en el pubis lo han dejado fuera de combate para los inminentes Mundiales de Pekín, tal y como confirmó el propio atleta en un comunicado.

De esta forma, Diniz, tres veces campeón europeo en 50 km marcha, no podrá optar a obtener su primer título universal tras la plata que conquistó hace ocho años en Osaka por detrás del australiano Nathan Deakes. En esa nota, el galo explica que pasó por el quirófano a comienzos de este mes de julio con el objetivo de llegar en las mejores condiciones posibles a los Juegos de Río'16 tras sus dos pésimas experiencias olímpicas, ya que no consiguió terminar los 50 km en Pekín'8 y fue descalificado en la misma prueba en Londres'12. Por tanto, nuevo 'palo' para el atletismo francés después de las renuncias también por lesión del triplista Teddy Thamgo y del polémico obstaculista Mahiedine Mekhissi. 

Su ausencia abre el abanico de candidatos a las medallas en los Mundiales de Pekín en una prueba que lidera este año el eslovaco Matej Toth con los sensacionales 3h:34.38 (tercera marca de la historia) que logró el pasado 21 de marzo en Dudince. Le siguen los nipones Hirooki Arai (3h:40.20) y Takayuki Tanii (3h:42.01) y el ruso Mihail Ryzhov (3h:43.32).

Por parte española, el gran protagonista será el veteranísimo Jesús Ángel García Bragado, quien participará en Pekín en sus decimosegundos Mundiales, superando a la marchadora lusa Susana Feitor (11). Desde que conquistó el oro en su debut mundialista hace 22 años en Stuttgart, el madrileño afincado desde hace dos décadas en tierras catalanas ha competido en todos los Mundiales. Lo acompañarán el murciano Benjamín Sánchez y el leonés Francisco Arcilla.