El Atlético tiene prohibido resbalar

Vértigo, mareos, al Atlético le han entrado los mil sudores, todos los males, en este tramo intenso de la temporada y, con el ‘tembleque’, se le escapan los puntos de los bolsillos. El colchón se ha pinchado y su enemigo ciudadano ya le amenaza desde la corta distancia, con el derbi a tiro de piedra. El Barcelona, tras someter al Sevilla, tampoco se descuelga. 

El doble compromiso ante el Levante sembró muchas dudas en los rojiblancos. El miedo poseyó a Simeone, quien en su afán de protegerse, regaló la primera parte de la eliminatoria de Champions ante el Chelsea. El argentino continúa mareando la perdiz y no acaba de encontrar el sistema que cuaje y suture lo que hasta ahora era su principal virtud. Porque el Atlético, sí, el Atlético, se ha vuelto endeble en defensa. Sin el sancionado Trippier, las constantes bajas de Giménez y la involución de Felipe la retaguardia colchonera ha perdido la frondosidad que le caracterizaba. 

En las últimas siete jornadas ligueras el equipo ha encajado ocho tantos. Un promedio desconocido desde que Jan Oblak se adjudicó la portería. Los goles duelen y los puntos vuelan. Simeone necesita cauterizar esa herida para recuperar la idiosincrasia que caracteriza al ‘cholismo’.

Suárez, seco

Las estadísticas son favorables al delantero uruguayo en Villarreal, conjunto contra el que nunca ha perdido en trece duelos. El ‘9’, además, ha logrado anotar en sus últimos tres encuentros en La Cerámica, territorio propicio para explotar su instinto voraz en el área. El Atlético necesita más que nunca a su ‘killer’, ciego ante portería en las últimas tres jornadas ligueras. Suárez atraviesa su momento más difícil desde que cogiera el puente aéreo proveniente de Barcelona. 

La responsabilidad del charrúa para con el gol es aún mayor si analizamos el rendimiento de sus compañeros de viaje. En el apartado realizado, lejos de las dieciséis dianas del ariete en Liga, aparece Marcos Llorente con ocho, Joao Félix con seis y Ángel Correa, que suma cuatro tantos.

Viendo el flojo rendimiento del luso tras superar la covid-19, todo hace indicar que Simeone seguirá confiando en su compatriota Correa para formar tándem con Suárez. 

Ya con los octavos de Europa League asegurados, el Villarreal centra sus esfuerzos en mejorar sus registros en la competición doméstica. Los ‘groguets’ han perdido la estela de la zona Champions y ven amenazado su sexto puesto por equipos como Betis o Levante. Unai Emery tiene en mente dosificar esfuerzos a unos jugadores con muchas horas de vuelo acumuladas. La plantilla empieza a dar síntomas de fatiga, ahogada por unas lesiones que tampoco han ayudado. Yeremi, Chukwueze y Capoue ya están disponibles.