Cristiano Ronaldo, de exhibición impotente en exhibición impotente

Cristiano Ronaldo es cabezón. Empecinado por la gloria. Su ambición lo ha llevado a su estatus actual, esto es, a seguir en activo con 39 años y el objetivo de romper cuantos más récords mejor. Cuantas más barreras mejor. Ocurre que en un deporte colectivo como es el fútbol, los guarismos personales no siempre coinciden con los colectivos. En esa contradicción de impotencia vive la estrella portuguesa, líder del Al-Nassr de Arabia Saudí.

Porque, a título personal, Cristiano Ronaldo sigue demostrando que es un depredador insaciable del área. Sí, en una competición relativamente menor como la de Arabia Saudí, pero depredador al fin y al cabo. Para muestra, su último recital. Ante el Abha Club, (penúltimo de la liga saudita, sin ningúna estrella rutilante en su equipo), CR7 hizo un hat-trick y dio dos asistencias en sólo 45 minutos.

Cristiano, artillero sin gloria

Al descanso se fue el banquillo. Su equipo acabó ganando por 0-8. Con estos números, el luso ya suma 42 goles en 41 partidos oficiales disputados esta temporada con su club. Más de un gol por partido. Puro Cristiano Ronaldo, al que sus fans incondicionales siguen sacándole la comparativa con Leo Messi para insistir en que el bueno, el mejor de la historia, es él, es CR7.

Y lo cierto es que en ese frenesí goleador el portugués supera al argentino. De hecho, resulta llamativo que la última vez que Messi anotó un hat-trick en su carrera sucedió en febrero de 2020, antes incluso de que se declarara la Pandemia por COVID. Esa tarde del 22 de febrero Leo le hizo cuatro goles al Eibar con el Barça.

Desde entonces, con sus clubes y la selección, el argentino sólo ha sumado dobletes, pero nunca ha vuelto a hacer un hat-trick en un solo encuentro. Ocurre que si Messi parece perder esta batalla, donde golea es en la consecución de títulos con sus clubes, algo en lo que la productividad de Cristiano Ronaldo ha caído en picado, lo que se deja notar, por ejemplo, en los baremos sobre premios individuales. En las apuestas de fútbol de Betfair, Messi tiene bastantes más probabilidades implícitas de ganar el Balón de Oro en 2024 (10%) que Cristiano (apenas un 2,9%).

Baño de títulos de Messi

Esta misma temporada, el luso ya ha tiene casi imposible ganar la liga de Arabia Saudí (el Al-Hilal le saca 12 puntos a falta de 24 por disputarse) y ya ha sido eliminado de la Champions Asiática. Sólo tiene opciones de ganar la Copa. En una mirada a más largo plazo, su último gran éxito lo consiguió en 2021, cuando ganó la Coppa de Italia con la Juventus. Desde entonces, sólo ha conseguido un Campeonato de Clubes Árabes con el Al-Nassr en 2023.

Messi por el contrario, en el mismo periodo, ha goleado a Cristiano Ronaldo en títulos con sus equipos. En 2021 ganó la Copa del Rey con el Barça. Con el PSG, ha ganado dos ligas (2022, 2023), además de una Supercopa de Francia (2022). En el Inter de Miami logró la Leagues Cup (algo así como su Copa) en apenas un puñado de partidos con los de David Beckham.

La diferencia clave del Mundial

Claro que donde más se ha dejado notar la diferencia entre Messi y Cristiano Ronaldo ha sido con sus selecciones. En ese periodo, Messi ha ganado una Copa América y, sobre todo, un Mundial. En Qatar, el ‘10’ fue el motor de Argentina y, con Mbappé, mejor jugador del torneo, lo que le llevó a ganar el Balón de Oro de ese año 2022 y también el del curso siguiente, el de 2023. En ese mismo periodo, Cristiano Ronaldo no ha ganado nada. Ni con su selección, ni a título individual, pese a sus buenos registros goleadores.

El próximo verano la diferencia podría recortarse… o agigantarse. Messi competirá con casi toda seguridad liderando de nuevo a Argentina en la Copa América que se disputará en EEUU y Cristiano Ronaldo liderará a Portugal en la Eurocopa, eso sí, con escenarios de debates diferente. Mientras que nadie discute ahora al ‘10’ en la Albiceleste, en Portugal hay dudas viendo que el rendimiento de los lusos sin CR7 está siendo excelente dentro de la gloriosa nueva etapa abierta por Roberto Martínez como seleccionador, un técnico que ya ha dicho que seguirá contando con Ronaldo, obsesionado por aumentar sus números, aunque su leyenda parezca haberse quedado estancada.