¿Parabrisas congelado? Roberto Brasero tiene una solución rápida y fácil

En la mayoría de las regiones de España, la llegada de diciembre marca el inicio de la temporada de frío y heladas nocturnas

Así hay que cuidar el parabrisas cuando llega el invierno

Así hay que cuidar el parabrisas cuando llega el invierno

SPORT.es

SPORT.es

En la mayoría de las regiones de España, la llegada de diciembre marca el inicio de la temporada de frío y heladas nocturnas. Este período se caracteriza por la dificultad triple para salir de la cama y la carrera apresurada hacia el automóvil para escapar del gélido ambiente lo más rápido posible.

No obstante, la mini-carrera hacia el coche se convierte en un desafío cuando nos percatamos de que la baja temperatura nocturna ha congelado los cristales del vehículo. Esto se traduce en la necesidad de pasar más tiempo al aire libre, rascando el molesto hielo que se ha formado.

Las bajas temperaturas no solo complican el arranque de los vehículos, especialmente los más antiguos que requieren una atención adicional para ponerse en marcha en las primeras horas de la mañana, sino que también afectan a todos los tipos de automóviles, desde los más grandes hasta los más pequeños, caros o de segunda mano. El frío cubre la carrocería y los cristales con una capa helada que obstaculiza la capacidad de circular con normalidad.

La técnica más convencional para enfrentar esta situación siempre ha sido rascar el parabrisas con un raspador, o cualquier herramienta disponible en situaciones de emergencia. Sin embargo, en muchas ocasiones, el tiempo es insuficiente o la capa de hielo se muestra tan resistente que parece no desaparecer.

Cuando la paciencia comienza a agotarse, surgen diferentes opciones. Algunos optan por refugiarse en el interior del coche, confiando en que la calefacción logre derretir la capa de hielo. No obstante, es importante tener en cuenta que no se debe encender la calefacción y dirigir las rejillas de aire directamente hacia el cristal sin que el motor haya alcanzado temperatura, ya que el cambio brusco de temperatura puede causar daños al cristal.

LA SOLUCIÓN

En situaciones en las que la capa de hielo es demasiado gruesa, el tiempo es limitado, posiblemente no hay calefacción en el coche, y encenderla en ese momento no es aconsejable, surge la pregunta: ¿qué hacer?

Una solución inmediata fue propuesta por Roberto Brasero: rociar el parabrisas con alcohol. Este método permite descongelar el hielo en menos de un segundo, ya que el alcohol tiene un punto de congelación inferior al agua. Esta solución instantánea elimina la necesidad de rascar el cristal, proporcionando una alternativa rápida y eficaz.

Es crucial recordar también retirar el hielo de los faros. En el caso de automóviles con faros halógenos, bastará con encender las luces durante un tiempo. Sin embargo, en aquellos con halógenos que separan considerablemente la parábola del cristal protector, será necesario retirar el hielo manualmente.