El potente alimento repleto de probióticos y calcio que es mejor para los huesos que el queso y el yogur

Esta beneficiosa comida se puede adquirir en cualquier supermercado

El aviso de una nutricionista a los que guardan la leche en la nevera

El aviso de una nutricionista a los que guardan la leche en la nevera / Sport

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En el mundo de la alimentación, el suero de mantequilla, también conocido como buttermilk, está ganando popularidad por sus propiedades nutricionales y versatilidad culinaria. A diferencia del queso y el yogur, el buttermilk es una fuente rica en probióticos y calcio, convirtiéndose en una excelente opción para proteger los huesos y mejorar la salud digestiva.

Su consumo se remonta a la Edad Media, cuando se obtenía al batir nata fresca para hacer mantequilla. Hoy en día, se produce fermentando leche desnatada con bacterias lácticas, lo que le da su sabor ácido y textura cremosa, además de ser bajo en grasa y más nutritivo que la leche entera.

Uno de los principales beneficios del suero de mantequilla es su alto contenido en probióticos. Estos microorganismos vivos son esenciales para mantener una flora intestinal saludable, mejorando la digestión y fortaleciendo el sistema inmunológico.

Los probióticos en el buttermilk pueden prevenir infecciones gastrointestinales y mejorar la absorción de nutrientes, haciéndolo un aliado perfecto para una dieta equilibrada. Además, su alto contenido de calcio es fundamental para la salud ósea, ayudando a mantener la densidad y fortaleza de los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis.

El suero de mantequilla no solo es beneficioso para los huesos y la digestión, sino que también contribuye a la prevención del cáncer de colon, la disminución de los niveles de colesterol, tiene un efecto bactericida, protege contra la úlcera gástrica y mejora la función cerebral. Por estas razones, incluir buttermilk en la dieta diaria puede ser una forma eficaz de asegurar la ingesta de nutrientes esenciales y mejorar la salud en general.

En la cocina, el buttermilk destaca por su versatilidad y capacidad para mejorar la textura de diversos platos. Es ideal para preparar esponjosos pancakes, aderezos para ensaladas y una variedad de recetas de repostería. Hacer buttermilk en casa es sencillo: solo se necesita mezclar leche con una cucharada de limón o vinagre de manzana y dejar reposar por unos minutos. Esta preparación casera es una excelente opción para quienes buscan una alternativa fresca y natural sin conservantes ni aditivos.