Los geles energéticos están de moda. Hay decenas de tipos de geles en función de la actividad deportiva que vayamos a realizar, en función de nuestras necesidades alimenticias, nuestro tipo de metabolismo y, como no, en función de nuestros gustos. Por ejemplo, muchos ciclistas se han decantado por la variedad de geles energéticos con cafeína.
Por ejemplo, en este artículo reciente analizábamos 6 geles altos en hidratos que son perfectos para recorrer largas distancias. Este tipo de geles, además de cumplir una indudable función energética, al llevar muchos hidratos de carbono permiten regular los niveles de azúcar en la sangre, contribuyen a la reducción de la fatiga y favorecen la recuperación muscular después de la actividad física, entre otras cualidades.
Y en este otro artículo analizábamos las diferencias entre las barritas y los geles. Sus pros y sus contras.
En cualquier caso, en este artículo queríamos presentaros algunas alternativas naturales a los geles. Porque quizá no te guste su sabor, su textura, te provocan problemas estomacales, porque te parecen caros o simplemente porque te apetece intentar comer más sano.
Sea como fuere aquí te presentamos algunas opciones (más) naturales a los geles:
Fruta hecha puré
Los plátanos son el refrigerio perfecto para llevar contigo de viaje debido a su valor nutricional y su conveniente “envase” natural y biodegradable. Si prefieres un formato en gel, simplemente machaca un plátano y guárdalo en una bolsita comprimible, como las que se utilizan para papillas y purés de frutas, y ahí lo tienes: un gel energético de plátano.
Tubérculos
Otra alternativa es hervir tubérculos con alto contenido energético (como la patata) y luego machacarla y mezclarla con agua para que mejore la textura de tu gel. Además podrás añadirle sabores al gusto (como queso, especias o incluso mezclarlo con alguna fruta) para que no sea simplemente un puré de patata.
Haz pruebas en tu casa y con un poco de creatividad verás como no resulta tan “asqueroso” como te lo estás imaginando ahora mismo.
Fruta deshidratada
Si tomamos algunas frutas deshidratadas, las volvemos a hidratar y las trituramos tendremos purés con alto contenido en azúcares mucho más naturales que los geles.
Orejones, dátiles, pasas… el espectro de frutas deshidratadas es amplio. Incluso podrás hacer combinaciones de varias frutas añadiéndoles un poco de galleta triturada o de avena para mejorar su textura.
Golosinas
Vale, la verdad es que esta no es la alternativa más natural. Pero sí puede servir para que dejes los geles a un lado. Los caramelos blandos como las gominolas suelen ser la opción más escogida por los ciclistas, por su alto contenido en azúcares y su facilidad de consumo poco a poco.
Además evitarás que se te manche el maillot, como ocurre en ocasiones con los geles cuando ya los hemos consumido.
Leche condensada, nutella, miel, purés de frutos secos…
Quizá no lo habías pensado, pero puedes poner crema de cacao, leche condensada, miel, puré de cacahuete en tubitos o bolsitas y luego consumirlos durante tus salidas en bici. El principal inconveniente es que posiblemente queden restos por ahí pululando y puedan llegar a mancharte. Además, tampoco es que sea la opción más recomendada por los especialistas en nutrición debido a sus altos contenidos en compuestos “poco recomendables”.
Purés de frutas (del supermercado)
En muchos supermercados puedes encontrar purés de frutas para niños que son muy cómodos y muy nutritivos. Además suelen ser completamente naturales y apenas llevan aditivos. Además su apertura suele ser muy sencilla y el cierre, una vez terminado, suele ser estanco, de modo que evitarás que parte del contenido restante se desparrame por el bolsillo de tu maillot.
