Aunque parezca un complemento menor, y al igual que ocurre con otras muchas prendas ciclistas, existen multitud de posibilidades en el mercado. ¿Qué es importante a la hora de decidirte por un modelo o por otro? ¿Son muy relevantes las diferencias entre unos y otros?
A esta última pregunta la respuesta es que no. No nos vamos a engañar. No es lo mismo equivocarte a la hora de comprar unos manguitos que si te equivocas a la hora de decidir una chaqueta, un culotte, un maillot o un casco. Evidentemente, por ejemplo en el caso de un culotte, adquirir uno de menor calidad o incluso fallar en la talla puede provocarnos incomodidades e incluso rozaduras. Y esto, probablemente, termine por guardarlo en el cajón y no volver a sacarlo jamás.
Con los manguitos es probable que esto no ocurra y que, en todo caso, quizá prefieras utilizarlos más en una época del año o en un tipo de salida más concreta.
Además, a todo esto se une que los manguitos son más baratos que muchos otros complementos. Tanto su reducido tamaño como por la poca tecnología textil que tienen, son uno de los complementos más económicos, por lo que, si no estuviéramos contentos con la decisión, no supondría un derroche de dinero tan elevado.
Aún así te mostramos algunos elementos en los que fijarte a la hora de elegir los manguitos.
- Tipo de tejido: al igual que el maillot debe ser transpirable y elástico para que no te haga sudar en exceso y se adapte a tu brazo perfectamente. También puedes analizar que sea impermeable o térmico, aunque en esos casos ten en cuenta que también notarás un incremento del precio.
- Estilo: para muchos el diseño es importante. Encontrarás muchos modelos en colores neutros u oscuros, pero cada vez más los manguitos van innovando también a nivel de colores y diseños.
- Ajuste superior: Es muy importante que en la parte superior tenga un sistema de sujección que evite que se caigan continuamente hasta el codo. Normalmente incluyen una silicona o una goma en el borde que mejora notablemente el grip del manguito sobre el bíceps.
- Costuras: al igual que en el caso de otros complementos, es importante que las costuras no sean molestas e incluso que no incluyan etiquetas que puedan llegar a provocarnos rozaduras.
