Levantarse a las 6 de la mañana para participar en un evento ciclista en Castellón vale mucho la pena. Más de 3.000 ciclistas rodeados de aficionados empezaban la jornada en un día espectacular recorriendo los más de 200 kilómetros en un paraíso ciclista único, Castellón.
Y es que en esta provincia de la Comunidad Valenciana este sábado 27 se ha celebrado (exactamente en Oropesa del Mar) la Mediterranean Epic Gran Fondo by Rotor 2024. Una IV edición de una carrera de ciclismo de gran fondo con la colaboración de Castellón Escenario Deportivo, el Patronato Provincial de Turismo de Castellón y la Diputación de Castellón.
Habiendo desayunado en el hotel Servigroup Koral Beach, manguitos en los brazos por la fresca matinal y geles en el maillot verde de la prueba, los ciclistas estaban listos para emprender una aventura que no ha defraudado a nadie.
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Paisajes espectaculares
Los participantes se han enamorado del paisaje de la provincia. Sobre todo el que se podía contemplar desde el puerto del Coll del Vidre de 16 km al 4,2% o La Serratella. Valía la pena ascender 15,3 km con una pendiente media al 3,7% para poder contemplar los bellos pueblos castellonenses como Vall d’Alba, Benlloch, Torre Endomenech o Vilanova.
Pero no todo era cuesta arriba. Más allá de los cinco puertos de montaña que debían superar los ciclistas también han podido rodar por tramos llanos en las cercanías de Villar de Canes o Albocásser. Justo en estas zonas se han formado grupetas que han permitido a muchos descansar e ir a rueda.
Unas grupetas que llegaban cansados pero con una sonrisa a los avituallamientos como el de Bensal. La organización una vez más, impecable: bocatas de longaniza, empanadas, dátiles, fruta, barritas… Nada mejor que recuperar fuerzas con algunos de los productos locales y de proximidad.
Paraíso natural
Los tres recorridos que tenía la prueba (110km, 160km y 206km respectivamente) han transcurrido por diferentes municipios de Castellón entre carreteras tranquilas rodeados de campos y bosques. Todo en conjunto, una joya natural en la que junto al clima suave lo convierten en un lugar único para los amantes al ciclismo. Todo un paraíso impulsado por el Patronato Provincial de Turismo de Castellón.
Al final, todos los participantes han podido recuperar fuerzas con una paella al sol a orillas del Mediterráneo con música en directo. Un fin de fiesta que ponía el broche perfecto a una prueba que año tras año va aumentando la cantidad de participantes. Una Mediterranean Epic que año tras años se va consolidando por la ubicación, la organización, el paisaje y el clima. ¡Volveremos el año que viene!
