No podía ser de otra forma. La celebración del título de Liga sobre el césped del Ciutat de València tenía que acabar con una escenografía muy especial que se ha popularizado en los últimos tiempos. Carreras en todas las direcciones, cánticos, bailes exóticos individuales, congas colectivas y vueltas de honor adornaron los momentos previos a la cita colectiva en el centro del campo. Unos aseguran que es el auténtico rondo de los campeones, otros, más imaginativos, ya la han apodado como la sardana azulgrana. Da lo mismo, en el fondo, lo verdaderamente importante, es que jugadores, cuerpo técnico y auxiliares acabaron unidos y abrazados formando un rondo único en el centro del terreno de juego. Vueltas a un lado, cambio de sentido, con más o menos arte, el vestuario transmitió una vez más la felicidad de un colectivo feliz de compartir experiencias y ganar título tras título.

El baile de la Liga (leer noticia)