EL FÚTBOL ES ARTE

Piqué y la política

Las declaraciones de Piqué siempre son miradas con lupa

Las declaraciones de Piqué siempre son miradas con lupa / sport

Xavi Torres

LEÓN Y OVIEDO ya han silbado a Gerard Piqué. Como parece que lo iban a hacer también en Madrid la Federación Española ha cambiado la sede del próximo amistoso España-Inglaterra. Le sustituye Alicante. Esperemos que allí haya cordura porque el único pecado del jugador del Barcelona es ser demócrata y ejercer como tal, manifestando ideas tan globales como el derecho a decidir de todos los pueblos, incluido el suyo. Piqué jamás ha estado involucrado en ningún partido político ni ha hecho declaraciones públicas favorables, por ejemplo, a la independencia de Catalunya aunque sí haya intervenido como un ciudadano más en determinados movimientos populares. Un desastre. Como es un deportista debe estar callado y jugar a fútbol porque, claro, el jugador debe ser estúpido y asocial. Que un médico, un economista o un profesor hablen es normal pero que un futbolista exprese su opinión es inadmisible. Recomendamos, en este sentido, la lectura del imprescindible ‘Futbolistas de izquierdas’, de Quique Peinado, o darse una vuelta por tantos y tantos ayuntamientos o instituciones de España donde nombres ilustres como Ruth Beitia, Marta Domínguez, Abel Antón, Jesús Ángel García Bragado, Sandra Myers, Niurka Montalvo, Colomán Trabado, Miguel Reina, Manolo Martínez, Fernando Gómez, Gica Craioveanu, Diego Ribas, Miriam Blasco, Carlota Castrejana o Theresa Zabell han ejercido pensando hacia la derecha. Izquierdas y derechas. Deportistas que hablan y dicen cosas pero que cuando trabajan de deportistas mueren por su éxito o por el de sus compañeros. Como siempre ha hecho Piqué, campeón de Europa juvenil y absoluto y, también, del mundo con la selección española. Dándolo todo. Pero como Piqué piensa y hace (que no dice) hay que silbarle. En cualquier caso, libertad de expresión para todos. 

Ayer se dio a conocer un colectivo de deportistas catalanes que bajo el lema ‘Guanyarem (Ganaremos)’ reivindica el papel del deporte catalán y sus enormes desagravios con otros colectivos del mismo sector pero de otros lugares. Intervienen más de 500 deportistas sin miedo a los silbidos. Oído barra. Quien quiera silbar, que lo haga. Y quien desee aplaudir, también, que se manifieste. ¡Solo faltaría! El deporte está tan vivo como cualquier otro sector de nuestra demócrata sociedad.