Cuando papá es Federer es como tener de padre a Superman

Son los instantes previos al debut de Roger Federer, el rey de Wimbledon, en la edición de este año. Llegan los familiares al box y allí están Charlene y Myla, las hijas gemelas del genio suizo que el próximo 23 de julio cumplirán siete años.

Juegan con el hijo menor de la ex tenista Mary Joe Fernández, casada con el mánager del suizo, Tony Godsick. Hasta que los padres, Godsick y Mirka, vienen a poner un poco de orden. Están en la Central de Wimbledon... y hay que mantener las formas más que en ningún otro escenario.

Federer siempre ha querido que sus retoños le vean competir. Y las niñas están más que acostumbradas a hacerlo desde que eran casi unos bebés. No es su primer partido. Ni siquiera en Wimbledon.

Roger tiene que sudar la camiseta ante el argentino Guido Pella: 7-6 (5), 7-6 (3) y 6-3 en dos horas y cinco minutos.

En algunos momentos del encuentro se le ve, incluso, contrariado. Hay quien destaca, también, que no se le ve moverse con soltura, como si no estuviera al cien por cien recuperado de esa espalda que este 2016 le está dando problemas e incluso le hizo renunciar a Roland Garros.

Lo único cierto es que, con sus 51 golpes ganadores, Federer bate un récord en Wimbledon: es el primer jugador que alcanza la cifra de 4.000 'winners' en el torneo.

El próximo rival de Federer es el británico Marcus Willis, protagonista de la historia más entrañable de este Wimbledon 2016.

Su duelo será como el de David contra Goliath: el hombre que viene de los 'bajos fondos' del tenis, que estuvo a punto de dejarlo y acaba de lograr su primera victoria en el ATP Tour, contra el heptacampeón del All England Club.