El Madrid se juega el liderato final

Puede parecer un partido más de la Liga de Campeones, pero no lo es. Ambos tienen el billete a octavos, pero se juegan quien viaja en primera clase. Y todo ello aún con el recuerdo en el fondo de los corazones de ambos equipos de aquella semifinal del 2013 que frustró a los madridistas y que elevó a los altares a los ‘Die Borussen’. 

Desde entonces produce cierto vértigo en el estómago de los madridistas medirse a estos alemanes que tenían futbolistas como Neuer, Lewandowski, Gundogan, Hummels o Reus, que sigue jugando allí con otros como Aubameyang o Dembelé. Y menos mal que Göetze se quedó en casa porque el recuerdo del pequeño diablo aún provoca pesadillas a los madridistas por aquel día en el que Lewandowski les hizo cuatro y arruinó jugar su segunda final consecutiva.

Este Madrid camina con más firmeza, aunque a veces lo haga sobre el alambre del que no se acaba de caer resguardado en la ‘zona Cesarini’. Al frente un hombre que no necesita mitos en su equipo. Un Zidane emocionado con la profesión que ahora desarrolla y que transmite a sus galácticos para sacar adelante los retos con o sin flor. “Tengo mucha suerte de haber perdido solo dos partidos de los 50 que llevo”. Y este miércoles tiene enfrente otro importante reto que pone fin a una serie de partidos que medían el nivel de un cuestionado equipo y del que ha salido tan airoso como fortalecido. El francés es serio y no especula con si es mejor ser primero o segundo: “No hay que hacer ningún cálculo, nosotros queremos siempre ser primeros”.

Y para ello recupera efectivos. Kroos, Morata y Danilo son las novedades, aunque no es previsible que salgan de inicio. Casemiro sí, al rotar a Kovacic que se quedó fuera de la lista. Tomas Tuchel, técnico del Borussia, tiene más quebraderos de cabeza. A última hora se ha quedado sin Götze por lesión, que se suma a otros jugadores tan relevantes para su juego como Guerreiro, Subotic, Sahin o Bender.