Mourinho y Karanka, un frío reencuentro

Mourinho se abraza a Karanka este sábado en Old Trafford

Mourinho se abraza a Karanka este sábado en Old Trafford / AFP

Brian Owen

José Mourinho, entrenador del Manchester United, y Aitor Karanka, entrenador del Middlesbrough, protagonizaron este sábado un frío reencuentro antes del inicio del partido entre ambos equipos, perteneciente a la decimonovena jornada de la Premier League.

Antes de que diera comienzo el partido Mourinho y Karanka se saludaron y se desearon suerte mientras hablaban en la banda durante unos segundos, pero en ninguno de los dos asomó el más mínimo atisbo de sonrisa. La tensión por el partido que iba a comenzar en breves minutos se reflejaba en el rictus del portugués y del español.

José Mourinho y Aitor Karanka formaron tándem técnico en el Real Madrid cuando el entrenador portugués eligió al exfutbolista del Athletic Club y del Real Madrid para que ejerciera las funciones de segundo entrenador entre 2010 y 2013.

Karanka asumió en el Madrid algunas responsabilidades que pertenecían al primer entrenador como acudir a las ruedas de prensa anteriores y posteriores a los partidos.

Fue tal el grado de compenetración entre ambos que la figura de Karanka no se entendía sin Mourinho al lado, por lo que causó sorpresa cuando decidió tomar la carrera de entrenador principal con el Middlesbrough.

Este sábado, Mourinho y Karanka se han enfrentado por primera vez en un partido de la Premier League, en el que se espera que todo transcurra con la máxima normalidad.

Al respecto, Mourinho señaló que "Karanka es un gran amigo" y ahondó en ello: "Su ayudante es primo de Rui Faria (segundo entrenador del Manchester United). Será un partido muy fácil para el cuarto árbitro".

TODO VUELVE A LA NORMALIDAD

Sin embargo, pese a la frialdad inicial, Mourinho y Karanka se fundieron en un cálido abrazo tras el pitido final. De hecho, el técnico portugués se acercó previamente de forma cómplice al área visitante tras el gol de Pogba que consumaba la remontada local para brindar un gesto reconfortante al técnico vasco.