El Huddersfield desnuda al Manchester United

Derrumbado desde que hace dos meses derrotó al Newcastle con un solitario gol de Aaron Moy, el Huddersfield tomó aire en el momento más inesperado y fue a reencontrarse con la victoria frente al todopoderoso Manchester United, que llegó al Kirklees Stadium relanzado por su victoria continental en Lisboa y se marchó a casa con el rabo entre las piernas.

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Premier League

HUD

2

1

MUN

Alineaciones

Huddersfield
Loessl, Smith, Joergensen, Schindler, Loewe, Hogg, Williams, Ince (Malone 93'), Mooy, Kachunga (La Parra 39') y Depoitre (Mounie 70').

Manchester United
De Gea, Valencia, Smalling, Phil Jones (Lindelof 23'), Ashley Young, Matic, Herrera, Mata (Mkhitaryan (45'), Lingard, Martial (Rashford 45') y Lukaku.

Goles

1-0 M. 28 Mooy. 2-0 M. 33 Depoitre. 2-1 M. 78 Rashford.

Árbitro

Lee Mason. Smith, Martial, Schindler, Young, Mooy y Williams.

Campo

John Smith's Stadium.

Fichado al Manchester City después de una temporada en que fue trascendental para entender el ascenso de los terriers, Mooy empezó a derrumbar los planes de Mourinho cuando se rozaba la media hora de partido, robándole un balón a Mata en el centro del campo y siguiendo la jugada hasta aprovechar el rechace del desesperado De Gea.

Su remate a gol acabó con cuatro partidos y medio, 405 minutos, sin ver portería de su equipo y acabó, también, con una racha de tres partidos sin encajar de los diablos rojos superados no solo en el marcador sino, lo más preocupante, en la intensidad que mostraba un rival mucho más ágil en el campo.

El gol del internacional australiano no provocó reacción ninguna en el United. Al contrario, descentró al equipo, incapaz de hilvanar un juego compacto, y le hundió en la miseria poco después, cuando el saque largo de Jonas Lossl retrató de mala manera a Lindelof, que no acertó a rechazar un balón que le ganó a la carrera Depoitre para encarar y batir sin problemas a De Gea.

El empuje sin orden no le fue suficiente a un ManU sin argumentos

En cinco minutos el Huddersfield había hundido en la miseria a un aspirante a todo que estaba anclado en la nada, que alcanzó el descanso sin dar señales de vida y que encaró la segunda mitad con furia pero sin ánimo.

Mou agitó el equipo dando entrada a Mkhitaryan y Rashford y bajo el diluvio redobló su dominio el Manchester United, encerrando cada vez más al rival hasta que Rashford acortó distancias rematando certeramente un fenomenal centro de Lukaku.

De ahí al final, no podía ser de otra manera, el asedio de los diablos rojos fue constante y el sufrimiento del Huddersfield absoluto, peleando cada balón como si fuera el último para agarrar una victoria épica que acabase con una racha horrorosa.

Y, de paso, derribase a un Manchester United que cerró el sábado de la peor manera, descolgado a cinco puntos del liderato y con una imagen muy alejada de lo esperado en un aspirante a campeón.