SOBRE EL TERRENO

Rossi, Lorenzo y Márquez, el pulso de tres generaciones

Rossi, Lorenzo y Márquez, el pulso de tres generaciones

Rossi, Lorenzo y Márquez, el pulso de tres generaciones / sport

Emilio Pérez de Rozas

La frase es del mismísimo Valentino Rossi, el más grande, el ídolo de todos, el mago de las dos ruedas, el jefe de la tribu y de casi todo lo que se mueve en el Mundial de motociclismo: “La gran escapada ha terminado”. Aún me acuerdo cuando empezó todo. Cuando el ‘Doctor’ ganó en Catar y Argentina, siendo tercero en Austin, y adquirió 29 puntos de ventaja sobre sus dos máximos rivales al título, Marc Márquez y Jorge Lorenzo. Al bicampeón catalán no le funcionaba la Honda RC213V ni haciendo equilibrismo y el mallorquín o estaba enfermo o tenía problemas con el casco.

Eso hizo que Italia, perdón, los medios de comunicación italianos empezaran a escribir y a hablar de paliza a la ‘armada española’. El fenómeno Rossi, que para todos nosotros es dios, alcanzó cotas insuperables. El pasado fin de semana, todo Brno, y todo Brno son 138.826 espectadores, era amarillo, VR46, de Rossi. Yamaha, que rescató a ‘Vale’ de la depresión que sufrió en Ducati, sueña con un título histórico, de la misma manera que todos consideran mucho más rentable, a nivel de imagen para el ‘circo’, la décima heroicidad de Rossi que el tercer título de Márquez, el mejor ‘rookie’ de la historia, o Lorenzo, el otro gran prodigio español.

Rossi, que ha reconocido que si lo conquista, ‘el décimo’ no será el título que más ilusión le haga (“pues ha habido conquistas, especialmente cuando he cambiado de marca, mucho más emocionantes, íntimas y reivindicativas”), pero sí afirma que será el más difícil que habrá ganado pues “me enfrentó con los mejores rivales que he tenido nunca. Jamás tuve pilotos de tanta calidad enfrente como Jorge (Lorenzo), Marc (Márquez) y Dani (Pedrosa) y, por supuesto, jamás me enfrenté, al mismo tiempo, a tres a la vez tan buenos y veloces”.

Rossi, el mejor de la historia, ha sufrido en sus carnes varios avisos. Uno: si quiere el título tendrá que ganar carreras; no le valdrá el podio, ha hecho 11 ‘cajones’ en 11 carreras y ya no es líder. Dos: no solo tendrá que ganar a Jorge, deberá doblegar a Marc y llega Dani. Y, por último, cuando Jorge lleva su Yamaha y pilotaje a la excelencia, Rossi no puede vencerle. Pero es Rossi, el único que obra milagros. A diario.