Si te quedas con 10, tienes al 10

Entre los superpoderes de Messi está el de ser más de un jugador a la vez. Ayer lo puso literalmente en práctica cuando el Barça se quedó con diez al filo del descanso por una expulsión justa de Piqué. En el guión no estaba previsto que se pudiera complicar un partido en el que el Barça había dado muestras sobradas de superioridad. Pero lo que sí contempla siempre el guión es la aparición puntual de Messi para arreglar cualquier avería. Y ahí estaba una vez más, en el único instante en que el partido, a pesar de la endeblez del rival, corría peligro de ponerse cuesta arriba. Bastaron una falta magistral y una jugada inverosímil en la que se inventó en un palmo de terreno una asistencia de gol para Digne. Resuelto el partido con la intervención quirúrgica de Messi, la segunda parte fue un mero divertimento del crack blaugrana, que se dedicó a repartir regalos en forma de asistencias a todos sus compañeros. 

Más allá de volver a comprobar empíricamente una vez más que Leo es el salvavidas universal del Barça, el partido sirvió para solidificar un grado más el proyecto cada vez más fuerte y bien asentado que está construyendo Valverde. Ayer hubo novedades en la alineación, pero el equipo ni siquiera lo notó. Lucas Digne devolvió la confianza con un gran gol, Paulinho confirmó que su papel en este equipo puede ser muy protagonista y Deulofeu hizo una gran primera parte, en la que se dejó ir por primera vez y dejó destellos de gran calidad. El excelente rendimiento de la denominada segunda línea es uno de los grandes logros de Valverde en esta primera parte de la temporada, en la que ha conseguido que por primera vez en muchos años el equipo tenga una plantilla de 16-17 jugadores, que es justamente la profundidad deseada para aspirar a ganar todos los títulos. No es por lo tanto ninguna casualidad que el Barça esté completando una racha histórica de victorias tanto en Champions como en Liga, y que además lo esté haciendo con un reparto de minutos y oportunidades que está propiciando que cualquier jugador se sienta importante en cualquier situación. Cierto es que todo es más sencillo cuando en tu equipo juega un tal Leo Messi. Porque cuando te quedas con diez da igual si tienes al diez.