Piqué coge el toro por los cuernos

Piqué, junto a Puyol antes de la rueda de prensa

Piqué, junto a Puyol antes de la rueda de prensa / sport

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça apático, desangelado y triste que dejó al Camp Nou con una mala sensación en el cuerpo necesitaba imperiosamente una reacción. Y Piqué, especialista en agitar el ambiente, no ha tardado ni veinticuatro horas en sacudir al barcelonismo con un alud de declaraciones que solo pueden leerse con esperanza. Piqué tiene la inusual virtud de mirar de cara a los problemas y no esquivar jamás las preguntas difíciles. Ayer cogió el toro por los cuernos y, en uno de los momentos más difíciles que ha vivido este equipo, se lanzó sin miedo por la pendiente de una compleja rueda de prensa, que como ya es habitual superó con nota. Piqué dio un espaldarazo total a Luis Enrique y recordó que antes de que viniera el asturiano “el Barça estaba en la mierda”, dejando claro que él sí cree en la remontada con una frase que servirá para que los creyentes lleguen esperanzados al día del partido: “Aconsejo a los socios que aquel día vengan al Camp Nou, que no se queden en casa, porque si se pierden la remontada entonces sí que van a estar jodidos”. Lo mejor de Piqué es que reconoció que el Barça “no está en su mejor momento” y que su misión es que el equipo vuelva a ser “reconocible”, una manera de decir que hoy no lo es. 

Liderazgo Como cualquier líder, Piqué sabe que el primer paso para resolver un problema es admitirlo y por eso lo que hizo ayer puede ser el primer paso para empezar a revertir la dura situación emocional que atraviesa el equipo. El Barça está instalado en una triple crisis, de resultados, de juego y de estado de ánimo, y de las tres, la emocional es ahora la más importante, porque es la que bloquea al colectivo. Es una crisis, no todavía el fin del mundo, y como tal hay que afrontarla. Cada temporada depara siempre momentos críticos, e incluso muy críticos como este, y los próximos días son claves para enderezar el rumbo. Piqué cogió ayer el timón de la nave.