rondo blaugrana

Pausa

El Barcelona se vio superado en Anoeta

El Barcelona se vio superado en Anoeta / Valentí Enrich

Xavi Torres

Xavi Torres

Pues me van a perdonar pero yo lo veo diferente. De hecho, no es de hoy. Pueden dar fe quienes siguen con asiduidad esta tribuna. La de la semana pasada (publicada el miércoles 23) sin ir más lejos. Por supuesto, sin llegar a imaginar lo que ha ocurrido este fin de semana en San Sebastián. Nadie podía esperar una cosa de esta dimensión. Se trataría, llegados a este punto, de no perder la cabeza preveyendo o anunciando un futuro catastrófico para el equipo de Luis Enrique. Empatar en Anoeta –o incluso, perder– no es indigno. Jugar mal un partido, tampoco. Los futbolistas no son máquinas, vienen de hacer un encuentro solvente en Glasgow y jugar ante determinados equipos –o incluso, campos-, a veces sin saber exactamente por qué, se hace difícil. Sucede en el Barcelona y también en el resto de grandes clubes. Ante estas circunstancias se debería mantener la calma.

Sin embargo, parece evidente que el problema del conjunto de Luis Enrique no es puntual, sino estructural. La Messidependencia –ampliable al tridente– ha reducido a la mínima expresión el contenido del libro mágico del método azulgrana. No hace mucho, para llegar a la última página era necesario leer todas las anteriores. Nada tenía sentido sin este proceso. Ahora sobra todo porque lo único importante es el final. Se confía en la contundencia de Leo, Neymar y Suárez para cerrar el libro y el partido. Y como los resultados han sido excelentes nadie ha discutido el nuevo proceso, dicen algunos, parte de la evolución del método. Luis Enrique y Piqué hablaron de intensidad. Por supuesto que no la hubo y esto es muy grave teniendo en cuenta el orden de prioridades y gustos del entrenador del Barça sobre el fútbol que deben practicar sus hombres. Sin embargo, un día más, lo que se echó en falta fue, precisamente, todo lo contrario: pausa. Para tener el balón. Para desactivar a la Real Sociedad. Para hacerle llegar el balón a Messi en las mejores condiciones. Para ser el Barça. Tal vez sería bueno que el resultado, una vez más, no distrayera a nadie.