Las buenas sensaciones son ahora del Barça

El fútbol son ciclos. Estados de ánimo. Picos de forma que van cogiendo los equipos y que hace que la alegría vaya por barrios. Una temporada da para mucho. Para críticas, para verlo todo perdido, para tener sensaciones adversas y para recuperar vibraciones. Y eso es lo que está pasando ahora. Cuando el Madrid parecía que se comía el mundo, llegó el partido de Sevilla y perdió algo más que su racha. Perdió su fe. Los blancos andan medio noqueados en los últimos partidos y ayer estuvieron a punto de dejarse puntos ante el Málaga en casa. Da la sensación de que han perdido su condición de invulnerables y tiene pinta de que se van a dejar los puntos suficientes para que haya Liga.

Las sensaciones del Barça son distintas. Han superado su bache sin que el Madrid asestase el golpe final y el equipo azulgrana tiene la convicción de que, ahora, sí que pueden darle la vuelta a la Liga. Este Barça se va pareciendo cada vez más al que se mostró intratable en el primer año de Luis Enrique y hoy tienen una nueva oportunidad de apretar al Madrid. Por juego, el Barça está mucho mejor que los blancos, pero no pueden dejarse ni un punto por sus pecados anteriores. Aunque jugando así lo tienen más cerca.