La irreversible decadencia de Cristiano

Todos los deportistas tienen fecha de caducidad. Incluso los mejores. Y Cristiano Ronaldo está llegando a la suya. A punto de cumplir 32 años (el próximo 5 de febrero), el portugués ha entrado en una fase de decadencia irreversible. Ni siquiera los premios recibidos en el último mes (el Balón de Oro y el The Best) pueden esconder el declive del delantero del Real Madrid, que cada vez es menos importante para su equipo. Aunque, curiosamente, Florentino Pérez le haya renovado ¡¡¡hasta el 2021!!!.

El partido de Copa ante el Celta fue una demostración más de la decadencia de Cristiano. Incluso fue abucheado por una parte del Bernabéu al final del encuentro por su pésima aportación al juego del conjunto de Zidane: solo dos remates a portería en 90 minutos. Pero es que esta es la dinámica del portugués a la largo de la presente temporada 2016-2017, en la que las estadísticas revelan su dramático descenso de rendimiento. En la Liga, por ejemplo, sólo tiene un porcentaje de acierto del 16 por ciento en remates a portería: ha necesitado 76 disparos para marcar 12 goles. Y en la Champions es peor: un porcentaje del 6 por ciento: 32 remates para lograr 2 goles.

El declive de Cristiano no se centra solo en su crisis goleadora. Su bajón físico, a pesar de seguir presumiendo de abdominales perfectas,  es escandaloso. Y queda evidenciado en los balones que llega a perder a lo largo de los partidos, donde casi siempre es superado por los defensas rivales. En 19 encuentros (entre Liga y Champions) ha perdido un total de 164 balones, a una media de 8,6 por partido. En cambio, solo ha recuperado 24 balones. Una auténtica rémora, en este sentido, para su equipo.

El problema para el Real Madrid es que, sin gol, Cristiano no aporta nada. Pero Zidane no puede quitarle. Porque él se considera el mejor futbolista del mundo (aunque no lo sea) y, encima, tiene contrato hasta los ¡¡¡36 años!!!. Una losa que pesará mucho en el futuro de un Madrid que está a punto de perder su primer título de la temporada. El sueño del triplete puede esfumarse en una semana.