El triple de Nacho

El Barça no puede bajar los brazos

El Barça está inmerso en una profunda crisis de identidad

El Barça está inmerso en una profunda crisis de identidad / JOAN MONFORT

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

EL ENTRENADOR

No encuentra soluciones Bartzokas. Para el técnico griego la temporada está siendo una pesadilla. Todo lo que intenta no tiene recompensa. Pero las lesiones y los nervios que se palpan en el vestuario no pueden ser una excusa. Hay que cambiar la desastrosa imagen que transmite el equipo, y él debe saber tocar la tecla  que haga que el grupo reaccione. La desmoralización es palpable, pero aún queda mucha temporada por delante y la dinámica de derrotas continuas es insoportable. La directiva, de momento, le da a Bartzokas su apoyo pero a cambio de resultados inmediatos que rompan con la pesadilla que la sección está viviendo. El vértigo de continuar instalados en este escenario de locura no puede ser aceptado por nadie. Por tanto, manos a la obra. En el horizonte más cercano se vislumbra la Copa. El mínimo exigible al Barça es que sea competitivo. Por una vez.

LOS JUGADORES

Absolutamente desconcertados, y rotos moralmente. La presión les puede y su rendimiento está bajo mínimos. Pero jugar en el Barça implica una tensión constante, y la certeza de que sólo la victoria tiene sentido. Quien no lo sienta así, se ha equivocado de equipo. Y una multa más o menos no tendría que haber desequilibrado a nadie. Es más, debería de haber sido un revulsivo extra para sacar toda la rabia acumulada después de tantos sinsabores. El aficionado no comulga con aquellos que siempre tienen una excusa para sus errores. Tampoco perdona que el vestuario no esté unido y se conjure para sacar los partidos adelante. No sobran los líderes en el Barça. No obstante, el momento exige que el equipo se cohesione y demuestre que tiene alma y orgullo. Bajar los brazos y entrar en barrena no es digno de esta camiseta. Un reto para los blaugrana.