Stephen Curry, el nuevo Michael Jordan

Stephen Curry (Akron, Ohio 14-3-1988) es, sin lugar a dudas, el jugador de moda en la NBA. Fue el MVP de la pasada temporada y bajo su batuta, los Golden State Warriors van escribiendo su particular leyenda. Ganaron el anillo la pasada campaña y la presente la han iniciado a velocidad de crucero. Tanta que tras su triunfo en Denver (105-118) igualaron el mejor inicio de la liga en la historia (15 victorias seguidas) que, hasta el momento, ostentaban los Washignton Capitols (1948-49) y los Houston Rockets (1993-94). Una plusmarca que tendrán ocasión de pulverizar esta próxima madrugada cuando reciban en el ‘Oracle Arena’ de Oakland a los Lakers.

Será difícil pensar que no lo consiga este equipo que está ‘on fire’. Todo, o gran parte, de ello por obra y gracia de Curry. La NBA, siempre necesitada de iconos, se está rindiendo a este base  de 1.91 que<strong> mima el balón y cuyo rango de tiro le convierte en un ‘killer’ capaz de lanzar y anotar en cualquier circunstancia de un partido.</strong>

Hace del triple (11.5 lanzamientos de media por partido) su hábitat con una media de acierto del 49%. Es capaz de lanzar en parado, tras bote, o tras bloqueo. De los cinco mejores registros históricos de triples anotados en una sola campaña, tres le pertenecen a él y en la presente va camino de destrozar récords. Jugador metódico repite serie de hasta 100 triples desde diferentes posiciones tras cada entrenamiento. Y trabaja hasta el mínimo detalle todos los aspectos que puedan acabar convirtiendo su lanzamiento en letal: tanto el bote, la posición de los pies, como la velocidad.

Por ello no es de extrañar que en el orbe NBA muchos ya<strong> le comparen con el más grande Michael Jordan</strong> y empiecen a nombrarle su sucesor. ¿Es osado hacerlo? No es el primer caso. Jugadores como Kobe Bryant, LeBron James o Carmelo Anthony ,por señalar tres nombres rutilantes ya fueron nominados en su día como herederos del mítico ‘Air’. En el caso de Curry se puede afirmar que, analizando sus promedios, es mejor tirador y asistente, que dribla mejor que Michael.Pero para que la comparación pueda ser efectiva y Curry pueda ser llamado el sucesor de Jordan en mayúsculas deberá recorrer él y su equipo el camino de leyenda. Los numeros de Michael ahí están: 6 tiulos de NBA, 6 MVP de las finales, 5 veces MVP de la temporada, 14 veces All Star...y muchos otros reconocimientos para una carrera de ensueño.

CAMINO DE LA LEYENDA

Lo cierto, sin embargo,  es que Stephen Curry está quemando las etapas adecuadas para construir su propia leyenda y hacerle sombra al mito e incluso superarle. De momento, sus números son demoledores e invitan a soñar con certeza que todo es posible. En estos quince partidos en que Golden State ha igualado el récord de triunfos consecutivos, la tarjeta de presentación de Curry es espectacular: 32.7 puntos de media por partido ‘adornados’ con 5.2 rebotes y 5.7 asistencias. Y ya que hablábamos del rango de tiro de Curry un dato irrefutable: lleva lanzados 169 triples... con un 44% de acierto. Y ‘amenaza’ con seguir subiendo.

No es casualidad. La pasada campaña en la que Golden State volvió a ganar el anillo de campeón cuarenta años después del último título, Curry logró 286 triples, todo un récord.

¿Es este jugador, pues, el más firme candidato a ser declarado como el nuevo Jordan como comentábamos antes? De momento es alguien que ha sido capaz de anotar 54 puntos en un partido, capturar 13 rebotes siendo un base, repartir 16 asistencias y firmar 11 triples. Esos son sus topes individuales. Cifras galácticas que es innegable que otorgan argumentos sólidos para la comparativa.

Pero por encima de esas circunstancias numéricas, lo importante y lo que consolida el ‘cara a cara’ con el mito es que, como ‘Air’ Jordan logró en su día, Curry es capaz de arrastrar, liderar y hacer mejores a sus compañeros de Golden State. Una franquicia que ha iniciado este curso como acabó el anterior: siendo capaz de ‘tiranizar’ la liga. A día de hoy son el mejor ataque de la liga y la quinta mejor defensa; lideran el capítulo de asistencias (29), porcentaje en triples (41%) y ganan a sus rivales con una diferencia media de 14 puntos . Mejores no hay.