Atlético: Sueños de familia en el Metropolitano

Álvaro, Íñigo, Jaime y Gonzalo. Hermanos y colchoneros

Álvaro, Íñigo, Jaime y Gonzalo. Hermanos y colchoneros / sport

Jordi Blanco

El Atlético de Madrid se estrena en el nuevo Wanda Metropolitano con los sentimientos de los suyos a flor de piel. Se llenará el nuevo estadio con una hinchada entregada al futuro... Que no aparca su pasado. La tristeza de abandonar el Calderón "es difícil de olvidar", pero el paso adelante devuelve la pasión al primer plano.

Esteban Moneo es uno de tantos que cuando llegó a Madrid desde su Navarra natal hace más de 25 años tuvo que elegir entre el Calderón y el Bernabéu. Y reconociendo un sentimiento barcelonista, claro, no dudó hacia donde encaminarse.

Este sábado asistirá al Metropolitano acompañado de sus cuatro hijosnacidos en Madridcolchoneros de cuna y ya socios abonados, como él. "Y con la piel de gallina... O la gallina de piel".

"Iba a menudo al Calderón, pagando entrada, hasta que mi hijo mayor se empeñó en que le llevase. Entonces vi que salía más a cuenta hacernos socios abonados. Y a partir de aquí, hace 9 años, fueron entrando todos a medida que llegaban" recuerda entre risas Moneo, a quien sus hijos entre los 15 y los 7 años han convertido en poco menos que un fanático atlético.

"No olvidamos el pasado, pero estamos ansiosos con el futuro"

"Es triste la sensación de abandonar tu casa de toda la vida, pero supongo que eso ocurrió también cuando el Atleti se fue del viejo Metropolitano al Calderón" reafirma Esteban, quien se reconoce tan fanático por culpa de sus hijos. "Solamente he llorado dos veces en mi vida por culpa del fútbol y fue al ver llorar a mis hijos en las finales de Lisboa y Milán" reconoce, admitiendo "sin esconderme" su sentimiento antimadridista.

Pero el cambio del Calderón al Metropolitano, ¿ya se aceptó de buena gana? Ahí, la voz del aficionado parece clara. "Yo era contrario y sé de muchos que también lo eran... Lo que pasa es que ya se sabía inevitable desde hace tiempo. Hemos pagado el tema olímpico, con La Peineta, y todo lo demás" explica, admitiendo que ahora "no podemos olvidar el pasado... Pero estamos ansiosos por este futuro".

Asentado en la llamada grada familiar, en un corner, "justo debajo de la T" tiene cinco abonosDos adultos y tres infantiles por los que paga "casi 2.000 euros por temporada, más los 300 del parking... Aunque nos entran los partidos de Champions y Copa. Al menos de momento", se sonríe, admitiendo que sin haber estado en el nuevo San Mamés, el parecido entre los dos estadios es evidente.

"Era, como muchos, contrario a dejar el Calderón... Pero es momento de soñar"

"Queremos seguir soñando. Y con el Cholo (Simeone) tenemos el convencimiento de poder aspirar a otra final de la Champions. Sí, ya sabemos que las finales no se merecen sino que se ganan... Pero este Atleti lo merece" proclama, preparándose para cerrar el día en su nueva casa.

Esteban Moneo, con GonzaloÁlvaroÍñigo Jaime. Todos debidamente uniformados. Todos ilusionados, junto a los 68.000 aficionados que den vida al nuevo estadio del Atlético. Dispuestos a cantar su himno. Y, a lo Sabina, a su manera de sufrir, palmar, vencer... Y vivir.