Joaquín, el alma del Betis

Joaquín Sánchez, jugador del Real Betis Balompié, anotó el único gol del encuentro ante el Sevilla, tanto que significó la victoria de los béticos en uno de los derbis de más rivalidad que se pueden presenciar en LaLiga (1-0).

El capitán bético saltó al terreno de juego cuando faltaban 15 minutos para terminar el partido contra el equipo hispalense. El andaluz fue clave en la victoria de los suyos, ya que, como buen canterano que es, pegó a todos sus compañeros su carisma y competitividad, y les transmitió la importancia que tienen este tipo de partidos de máxima rivalidad, dado el bajo nombre de jugadores formados en la entidad verde y blanca.

El fútbol actual ha experimentado una serie de cambios en relación a los jugadores canteranos. Unos años atrás, las alineaciones de los equipos estaban repletas de canteranos que podrían más o menos tener una mínima idea de la repercusión que tienen ciertos partidos para los clubs. Ahora hay que buscar con microscopio para poder encontrar jugadores formados en 'casa'.

Sin ir más lejos, en el derbi andaluz del pasado domingo sólo había cuatro jugadores formados en ambos equipos andaluces: tres en el Betis -Loren Morón, Júnior Firpo y Joaquín- y uno por parte del Sevilla -Jesús Navas-.

El extremo, nacido en el Puerto de Santa María, cumplió 37 años el pasado 21 de julio y aunque no saliera de titular en el partido ante el conjunto hispalense por unas molestias en el sóleo, concienció a sus compañeros, como buen capitán que es, de la importancia del choque y les pidió "compromiso, actitud, lucha y entrega" durante los noventa minutos.

Cuando el jugador bético saltó al campo para calentar en la banda, el Benito Villamarín se vino abajo, a pesar de no tener el encuentro totalmente de cara. El que es considerado como un emblema bético, debutó hace 18 años ante el Compostela, se llevó una gran ovación de los más de cincuenta mil espectadores que presenciaban la batalla.

El portuense salió en sustitución del portugués William Carvalho en el minuto 75 y tardó cinco minutos en rematar un centro de Aïssa Mandi al segundo palo, hecho que hizo enloquecer al feudo andaluz. Y no era para menos, ya que significó la primera victoria de los béticos como local ante los de Nervión de los últimos doce años.

Joaquín, quien estuvo a punto de lograr otro tanto con un tiro desde fuera del área, fue el protagonista de la explosión de beticismo tras el pitido del árbitro Jesús Gil Manzano. "Es el debut soñado, marcar, los tres puntos... Esto es lo que desea que se le cumpla alguna vez cualquier bético", dijo tras el partido el delantero, que forma parte por derecho propio del santoral verdiblanco junto a grandes como Luis del Sol, Rafael Gordillo, Julio Cardeñosa o José Ramón Esnaola.

El andaluz disputó anoche en el Villamarín su vigésimo derbi y logró el segundo de los goles que ha conseguido ante el Sevilla, al que marcó en el Sánchez Pizjuán en la temporada 2002-2003 en su primera etapa bética (2000-2006) antes de jugar en Valencia (2006-2011), Málaga (2011-2013) y Fiorentina (2013-2015), y volver al Betis hace tres años.

El capitán bético, quien no había jugado esta temporada por unas molestias en el sóleo, se convierte también en uno de los jugadores históricos de nuestra liga, ya que con la victoria que logró ayer suma las 200 victorias en Primera División, algo que está al alcance de muy pocos. Hablando de pocos, actualmente cuesta encontrar a un jugador que sienta tanta admiración por su equipo, sobreponiendo los sentimientos al dinero. Joaquín Sánchez es un jugador único en su especie y, desgraciadamente, en peligro de extinción.

"Soy un privilegiado por poder estar con esta afición, ser bético, haberme criado aquí y sentir y saber lo que significa el respeto, cariño y admiración. Me iré del fútbol feliz porque esta gente me lo ha dado todo"