La sanción a Suárez tendrá rebaja en el TAS

LE REBAJARÁN LA SANCIÓN. Nos tiramos a la piscina. No vemos el agua pero intuimos que la hay. Consideramos que es de justicia que el Tribunal de Arbitraje Deportivo reconsidere la sanción impuesta por la FIFA a Luis Suárez. Ya es un primer paso positivo que ayer se conociera la decisión del TAS de tramitar con urgencia el recurso presentado por el jugador uruguayo. Quiere esto decir que antes de mediados de agosto puede haber buenas noticias. Estamos convencidos de ello. La sanción que le impuso en caliente durante el Mundial los amigos de Blatter, el Comité de Disciplina, fue tan brutal, tan desproporcionada, tan injusta, que merece una rectificación. Sancionar a un deportista a no poder entrenarse durante cuatro meses, es como meterle en la cárcel, coartar su libertad de acción, condenarle como si fuera un asesino. Esto no se aguanta deportivamente hablando. Se le puede sancionar a no jugar partidos oficiales, pero no prohibirle ir a los estadios ni a protagonizar actos fuera del campo. Por dicho motivo tenemos plena confianza en que el TAS pondrá la sanción en su justa medida. Otra cosa es si además, le rebajarán uno o dos meses el castigo. Está por ver. Aquí lo tiene más difícil ya que juega en su contra que es reincidente por tercera vez. El Barça, a nivel político y estratégico, debe jugar sus cartas con inteligencia en Suiza. Es injusto que tenga que pagar por una acción que Suárez no cometió con la camiseta blaugrana. 

LA FIFA, ASIGNATURA PENDIENTE. Estamos convencidos de que más pronto que tarde el Barça podrá presentar a Luis Suárez como el gran fichaje de la temporada. También tenemos el convencimiento de que antes de un mes estará entrenándose a las órdenes de Luis Enrique. Después del sorteo del calendario de Liga, también es seguro que podrá jugar contra el Real Madrid en octubre. Una vez solucionado este problema, el Barça se tiene que poner como objetivo mejorar sus relaciones institucionales con FIFA ya que el trato que ha recibido últimamente no se corresponde a lo mucho que hace el club por el fútbol. La foto que un ejecutivo convertido en fotógrafo hizo en el palco del estadio de Maracaná el día de la final, no ha servido de nada. Blatter y Bartomeu se dieron la mano y poco más. Aquello fue un gesto de cara a la galería. Blatter podía conseguir que el recurso prosperase en el seno de FIFA y no movió un dedo. Solo le preocupa su reelección. Tener protagonismo y poder en FIFA y UEFA son asignaturas pendientes en Can Barça.