Mi verdad

El elegido es Courtois... si Mourinho no lo evita

Josep Maria Casanovas

COURTOIS ES UNA GARANTÍA. El problema número uno que tiene la secretaría técnica del Barça encima de la mesa es fichar un portero de garantías para sustituir el próximo verano a Víctor Valdés. Aunque el clamor popular reclame a gritos que continúe en el Camp Nou, la marcha del mejor guardameta blaugrana de la historia parece irreversible. Así lo entiende el vestuario y así lo tiene que aceptar el entrenador. Si es verdad que el Mónaco le ofrece 60 millones de euros, veinte por llegar con la carta de libertad y diez por temporada libres de impuestos en el Principado, coincidirán con nosotros que la oferta económica es invencible y que no hay nada que hacer. Zubizarreta contempla una larga lista de candidatos pero hay un líder destacado, el belga Courtois, 21 años y con una trayectoria magnífica en el Atlético de Madrid donde es titular indiscutible desde hace tres temporadas como jugador cedido por el Chelsea. Tiene todas las virtudes que se puedan exigir al jugador que asumirá la gran responsabilidad de sustituir a Valdés. En eso está de acuerdo técnicos y ojeadores. Es un tipo tranquilo, que va muy bien por alto gracias a su envergadura, domina el juego con los pies y bajo palos tiene una agilidad felina. El Barça ya está trabajando en la sombra su fichaje. Lo negarán las partes pero hay marcada una estrategia para saber pronto si el jugador está dispuesto a no renovar con el Chelsea y forzar su traspaso al Barça.

EL PROBLEMA ES MOURINHO. Vaya por delante que no será una operación fácil. El jugador firmó con el Chelsea cuando solo era una promesa por cinco temporadas. Su contrato acaba en el 2016. Lo normal es que Abramovich le ofrezca una renovación millonaria como sucesor de Cech en el club londinense. Pero Courtois está muy bien en España, tiene novia española y jugar en el Barça de Messi y Neymar colmaría todas sus ilusiones. Esta temporada le ofrecieron la posibilidad de ser suplente en Londres pero prefirió seguir en el Atlético jugando la Champions. Mourinho cuenta con él de cara al futuro y a buen seguro que no le hará ninguna gracia el interés del Barça. A partir de aquí, todo depende de la fortaleza del jugador, si se niega a renovar puede forzar su traspaso aunque en el 2014, con dos años más de contrato, el Chelsea puede pedir el oro y el moro. Hay que tener un plan B preparado ya que Mou es un mal enemigo del Barça como negociador. Que no acabe pasando lo de Thiago Silva, se pusieron todas las ilusiones en un  mismo cesto y luego nos lo robaron los petrodólares.