A GOLPE DE AVE

El fútbol del Mundial es heredero directo del fútbol español

José Antonio Abellán

Un gran número de expertos piensa que, con lo que ya se visto en este Mundial de Brasil, se puede afirmar que el fútbol, en general, ha mejorado considerablemente. Incluso, se asegura que este es el mejor Mundial desde México 70. Que en Brasil se está viendo un fútbol fantástico y que se están metiendo muchos goles. Pero lo más singular de todo es que muchísimos de estos expertos consideran que esa visible mejora es consecuencia directa del fútbol que ha propuesto España, tanto a nivel de selección como a nivel de clubs, los últimos años. Que este fútbol es heredero de nuestro fútbol. Que los éxitos de la selección y del Barcelona sembraron la semilla del fútbol brillante y que ahora se están viendo sus frutos. Y lo mejor es que se están viendo a toda pantalla y en el mayor escenario del mundo. 

Entre esos expertos está el chileno Alexis Sánchez o el gran Tostao, el mítico campeón del mundo del 70 con Brasil. El jugador del Barcelona, al término de su partido contra nuestro selección, dijo: “Ninguna selección ha dado lo que España al fútbol internacional”.

El brasileño, por su parte, ha publicado un artículo titulado ‘Gracias España’ y en el que ha escrito: “El Barcelona y España han hecho una enorme contribución al fútbol mundial. Las grandes selecciones y equipos incorporaron el estilo bonito y eficiente de los españoles y están destacando varios detalles importantes. Esta mezcla es la razón del excelente fútbol que vemos hoy en la Copa”. 

El juego desplegado por la selección española y por el Barça a lo largo de estos años ha producido una reacción extraordinaria en el fútbol mundial. Hacía mucho tiempo que no sucedía algo así. La globalización del planeta y la tecnología aplicable al fútbol lo ha hecho posible. No digo que todos los equipos nos copiasen, digo que el juego español hizo que evolucionase el fútbol. Después, sin que nadie se diese cuenta, cada país hizo prosperar su fútbol a su manera y el resultado es que ahora todo el mundo juega bien. O casi bien. Ahora sí que ya no hay enemigo pequeño en el fútbol. 

Una reacción, por cierto, de la que hemos estado ajenos. En España, apenas nos hemos dado cuenta de que éramos el espejo en el que se estaba mirando el mundo del fútbol y que, antes o después, aprenderían a hacerlo igual que nosotros o parecido. Unos más claramente que otros. Unos más evolucionados que otros. Unos personalizando ese juego español a sus características más que otros. Pero lo cierto es que evolucionaron y nos alcanzaron. Se está viendo en el Mundial. Y todo apunta a que esa también haya sido una de las causas de nuestra eliminación. Mientras la mayoría de los equipos que juegan este Mundial evolucionaron mucho a favor del buen fútbol, nosotros no supimos evolucionar el nuestro. Nos estancamos y, encima, nuestros jugadores eran cuatro años más viejos.

Y es extraño que Vicente del Bosque o sus asesores no supieran verlo pero así ha sido. No supieran ver que los alumnos eran ya maestros. Y el caso es que pase esto, cuando en España, ya se había superado ese tipo de fútbol que tanto se está imitando ahora en el Mundial. Lo hizo el Atlético de Madrid con Simeone. El entrenador argentino evolucionó su fútbol hacia otro camino y ganó la Liga. Pero nadie más se dio cuenta. Rectifico: en el Mundial, dos selecciones se fijaron en el Atlético de Simeone: Chile y Brasil. Ha sido una pena que tuvieran que enfrentarse a muerte tan pronto. Pero Scolari, incluso, ha llegado a decir que, para ganar el Mundial y superar ese juego brillante que lo inunda todo, hay que jugar como el Atlético de Madrid.