LA OPINIÓN

Esta eliminatoria no la arregla ni dios

Joan Vehils

UNA BUENA PARTE DEL BARCELONISMO tenía la convicción de que si el Barca jugaba como sabe el partido de anoche podía decantarse a favor de los azulgranas. Sin embargo, ayer no jugó el Barça o al menos el Barça que nosotros conocemos. Sin quitar méritos a los alemanes, que lo tienen, los de Tito ofrecieron la peor versión del repertorio culé. Messi hizo lo que pudo, es decir nada, y Vilanova parecía debatir internamente si lo sentaba en el banquillo o esperaba el milagro del cojo. Nada se hizo bien y nada salió bien. Fue, sin duda, una de las peores noches del mejor equipo del mundo. ¿Para qué queremos la posesión del balón si no chutamos a puerta? Tiene plan B este equipo? ¿Por qué Tito no reaccionó? Demasiadas preguntas sin respuesta. Ganaremos la Liga y eso es mucho pero lo de anoche merece una profunda reflexión. Levantar la eliminatoria es imposible, esto no lo arregla ni dios, ni el dios del fútbol, me refiero. Leo Messi, que ayer acusó las secuelas de la lesión y dejó al equipo solo y dasalmado, sin chispa ni líder que le inspirara. Ahora bien, lo que de ninguna manera puede repetirse es lo de anoche. ¡Menudo baño nos dieron!, hay que reconocerlo. Perder de esta forma, sin presentar oposición al rival, es incluso más doloroso que el 4-0 final, la derrota más dura del barcelonismo desde la final de Atenas del 94.