ESTO ES LO QUE HAY

El Barça y las rotaciones

Mascherano, jugador del FC Barcelona

Mascherano, jugador del FC Barcelona / sport

Joan Mª Batlle

¡Al loro! Se avecinan cambios para mañana en Granada. Mínimo tres con respecto al equipo del martes en la Champions. Nada que decir del portero, cambio cantado y asimilado. Pero cuidado con las demás variantes. Contra el Málaga solo faltaron Mascherano y Rakitic y no hace falta decir cómo acabó el invento.

En el tema de las rotaciones es fácil caer en el juicio ventajista. Si el equipo gana son maravillosas y si pierde, catastróficas. Y luego están las comparaciones con el Madrid, que no rota ni a tiros y ha pasado por una crisis de juego y resultados. Pero, claro, todo es relativo, pues los blancos tienen cuatro puntos de ventaja en la Liga y eso de que estarán quemados cuando se deciden los títulos es algo que está por ver.

Personalmente, no soy demasiado partidario de las rotaciones y muchísimo menos de las rotaciones por decreto. Creo que cambiar a varios jugadores de tacada es asumir riesgos que se pueden evitar. Mi argumento, estrictamente deportivo, es que es mucho más sencillo compenetrar a un equipo si los once futbolistas juegan juntos más veces que menos. A partir de ahí, las variaciones por cansancio, riesgo de lesión, baja forma... son aceptables siempre y cuando no signifiquen una revolución que ponga en peligro el resultado de un partido. Ya me entienden, las dos derrotas más sonadas del Barça, contra la Real Sociedad, en Anoeta, y el Málaga, en el Camp Nou, por ejemplo.

En cualquier caso, es el entrenador el que debe decidir hasta dónde arriesgarse. De la misma manera que Messi no necesita descanso, puede que haya más jugadores en la misma situación. Yo solo digo que no se pase en Granada, que este partido es tan importante como la semifinal de Copa en Villarreal. No en vano, en Los Cármenes se puede perder la Liga y en El Madrigal hay un margen de tres goles para maniobrar. O sea, que ¡al loro!, como diría uno que yo me sé.