Tiger Woods no ha podido dormir en tres días

Es una época del año complicada para Tiger Woods. El 3 de mayo se cumplieron nueve años del fallecimiento de su padre, Earl, a quien estaba muy unido y ese mismo domingo anunciaba su ruptura con Lindsey Vonn, tras tres años de relación. Ha pasado tres noches sin dormir, según confesó tras nueve hoyos de práctica en el TPC Sawgrass (en Ponte Vedra, Florida).

Estos tres días "han sido brutales para mí. Muy duro, de eso no hay duda y no voy a a mentir. Obviamente la ruptura con Lindsey me ha afectado", prosiguió el golfista, ya habituado a ver expuesta su vida personal, aunque Tiger espera que no le afecte esta semana en The Players Championship, su primer torneo en un mes.

"Siempre he tenido que lidiar con historias ajenas al campo de golf. Pero una vez en el campo es el momento de competir. Salgo, entro en mi pequeño mundo, mi propio mundo, y lo hago lo mejor que puedo", explica Woods, quien avanzó que a partir de ahora empezará a competir con regularidad. Se le vio algo oxidado en la sesión de práctica pero la buena noticía es que la lesión en la muñeca que sufrió en la última jornada del Masters ya está olvidada.