Así llegaron Barça y Sevilla a la final de Copa

El Barça ha alcanzado su sexta final de Copa en los últimos diez años: el camino hacia el Calderón comenzó en un pueblo de Badajoz, Villanueva de la Serena, donde el equipo de Luis Enrique jugó uno de los partidos más curiosos de su historia reciente. 

Ante los 11.000 espectadores que abarrotaron el estadio Romero Cuerda, el equipo de Luis Enrique no fue capaz de superar a los locales (0-0). En la vuelta, el Barça ya fue capaz de demostrar su jerarquía. Ganó 6-1 y avanzó hacia octavos, donde le esperaba el Espanyol.

Fueron dos derbis intensos, con sus dosis de polémica dentro y fuera del campo. Futbolísticamente, sin embargo, el Barça no tuvo demasiados problemas para superar al Espanyol. En la ida del Camp Nou, ganó 4-1, remontando el gol inicial de Caicedo y en la vuelta, Munir se destapó con dos goles (0-2) que sellaban la clasificación para cuartos. 

El bombo del sorteo volvió a emparejar al Barça con el Athletic, todo un clásico de la Copa en las últimas temporadas. En San Mamés, Munir volvió a disfrutar de su buen momento de forma para abrir el marcador de un partido que acabaría 1-2, ya que Aduriz mantuvo vivo al Athletic en el tramo final del partido. 

En la vuelta, el conjunto vasco metió el miedo en el cuerpo del barcelonismo con un gol de Williams a los diez minutos. Pero el Barça remontó gracias a los goles de Suárez, Piqué y Neymar.

Ya en semifinales, el Barça afrontaba un duelo teóricamente complicado ante el Valencia. En la práctica, fue el partido más cómodo del curso, un 7-0 en la ida que retrató el pésimo momento que atravesaba el conjunto ‘che’ y la inspiración que se había apoderado de los jugadores del Barça. 

La vuelta apenas tuvo historia: Luis Enrique reservó a casi todos los titulares y el Barça, convertido en una mezcla de jugadores del filial y del primer equipo, empató en Mestalla con un gol de Kaptoum. El Barça se clasificó para la final el 10 de febrero, más de tres meses antes de la fecha prevista para la final, el 22 de mayo.

Plácido viaje del Sevilla

Si el camino del Barça hasta la final fue relativamente cómodo, el del Sevilla fue aún más plácido: el equipo andaluz también comenzó su andadura ante un Segunda B, la UD Logroñés, al que superó con solvencia (0-3 en Logroño y 2-0 en el Sánchez Pizjuán) antes de medirse al rival ciudadano, el Betis, en los octavos de final. 

No hubo color en los dos derbis de Copa y el conjunto de Emery se plantó en los cuartos de final sin encajar ni un solo gol, ganando los dos partidos, 0-2 en Heliópolis y 4-0 en el Pizjuán. 

El sorteo de los cuartos le emparejó con el equipo más modesto, el Mirandés, que venía de cargarse al Málaga y al Deportivo. Pero el Sevilla no tuvo problemas: ganó 2-0 en casa y 0-3 en Anduva para alcanzar las semifinales sin demasiado desgaste y sin recibir ni un solo gol. 

Tampoco lo recibió en la ida de las semifinales: ganó 4-0 al Celta, un resultado que prácticamente le aseguraba la final.

En la vuelta, Balaídos había preparado un ambiente de remontada, pero el Sevilla no llegó a sufrir por el resultado. Empató a dos goles, certificando el pase a su tercera final en las últimas nueve temporadas.  

EL ACCESO A LA FINAL DE BARÇA Y SEVILLA:

1/16 final:

Villanovense-Barça: 0-0

Barça-Villanovense: 6-1

UD Logroñés-Sevilla: 0-3

Sevilla-UD Logroñés: 2-0

Octavos de final

Barça-Espanyol: 4-1

Espanyol-Barça: 0-2

Betis-Sevilla: 0-2

Sevilla-Betis: 4-0

Cuartos de final

Athletic Club-Barça: 1-2

Barça-Athletic Club: 3-1

Sevilla-Mirandés: 2-0

Mirandés-Sevilla: 0-3

Semifinales

Barça-Valencia: 7-0

Valencia-Barça: 1-1  

Sevilla-Celta: 4-0

Celta-Sevilla: 2-2

UNA FINAL CON EMOCIÓN Y ÉPICA

El FC Barcelona se proclamó campeón de Copa del Rey tras ganar al Sevilla en una final llena de emoción.  El Barça ganó la Copa del coraje y de la épica gracias a un gol de Jordi Alba en la prórroga, tras perder a Luis Suárez lesionado por el camino y jugar más de 85 minutos con un hombre menos por la expulsión de Mascherano. El Sevilla empezó mejor, pero los hombres de Luis Enrique supieron sufrir hasta el final para conseguir su segundo título de la temporada. De hecho, el Barça solo respiró tranquilo en el minuto 122, cuando Messi encontró a Neymar en el área del Sevilla para que el brasileño firmara el 0-2 final.