FÚTBOL RUSIA 2018: BRASIL - COLOMBIA

Brasil - Colombia: La dulce venganza de Neymar

El crack blaugrana fue la estrella de la victoria brasileña. Ante su bestia negra se marcó un partidazo, dio la asistencia del primer gol y decidió el encuentro con un tremendo zurdazo

Alves y Neymar siguen compartiendo vestuario en la selección brasileña

Alves y Neymar siguen compartiendo vestuario en la selección brasileña

Joaquim Piera. São Paulo

Neymar Jr. sigue cobrándose la cuentas que tenía pendientes con Colombia. En agosto, ya eliminó a los cafeteros en los cuartos de final de los JJOO de Río de Janeiro – cuando marcó un golazo de falta y dio la asistencia del 2-0 definitivo – y, esta madrugada, en el Arena Amazonas en Manaos, los liquidó de nuevo (2-1) con una actuación soberbia, participando en los dos tantos brasileños.

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Clasificación

2
1
Alineaciones
Brasil
Álisson; Dani Alves, Miranda, Marquinhos, Marcelo; Casemiro, Paulinho (m.70, Giuliano), Renato Augusto, Willian (m.65, Philippe Coutinho); Neymar y Gabriel Jesús (m.85, Taison).
Colombia
David Ospina; Stefan Medina, Jeison Murillo, Oscar Murillo, Farid Díaz; Carlos Sánchez, Wilmar Barrios, Macnelly Torres (m.51, Juan Guillermo Cuadrado), James Rodríguez; Carlos Bacca (m.71, Róger Martínez) y Luis Fernando Muriel (m.82, Marlos Moreno).

En cuestión de un mes, el crack blaugrana ha sido capaz de reescribir la historia ante un adversario, de infausto recuerdo, que lo dejó KO en el Mundial 2014, con el bochornoso rodillazo de Juan Camilo Zúñiga, y le sacó de sus casillas en la Copa América 2015, forzando una sanción de cuatro encuentros, que significó su adiós anticipado del torneo continental.

Con un Neymar en estado de gracia, Tite, en sus dos primeros encuentros como seleccionador, ha sumado dos victorias. La Seleçao ha salido de la vergonzosa sexta colocación para situarse segunda de las eliminatorias sudamericanas para Rusia 2018, empatada con la Argentina de Leo Messi y a un solo punto del Uruguay de Luisito Suárez. 

El partido se le puso de cara a Brasil. Ney sirvió un córner desde la izquierda y Joao Mirando se impulsó hasta el tercer piso para ganarle la posición a Bacca y rematar limpiamente de cabeza. Habían transcurrido solo 1 minuto y 26 segundos. Los canarinhos, que venían lanzado por el 0-3 a Ecuador, construían el mejor de los escenarios posibles.

Colombia sintió el golpe. Deambuló durante varios minutos sin entender lo que había ocurrido. La canarinha dominaba el centro del campo con más músculo que precisión, pero le faltó lectura de juego para asestar el golpe definitivo ante un rival absolutamente grogui.

Al conjunto de Pekerman le costó muchísimo entrar en juego. Brasil se sentía superior. Casemiro, Paulinho y Renato Augusto imponían su ley en la zona ancha y, en ataque, se cargaba el juego hacia la izquierdo apostando en el desequilibrio y la inspiración de Ney, muy bien asistido por Marcelo y Gabriel Jesus.

El astro blaugrana estaba desbocado. Incordiaba en cada acción, llevándose a bailar reiteradamente a su marcador, el lateral Stefan Medina, quien, después de tres faltas casi consecutivas, ya había sido amonestado en el minuto 15. 

El juego, sin embargo, no era vistoso. La Seleçao no calibraba bien. Sin un organizador nato, los brasileños eran incapaces de transformar el abrumador dominio territorial y en la posesión de balón en acciones de peligro. Alves iba demasiado alocado y el balón llegaba arriba con precipitación.

Colombia se recompuso a través de la contención. Y acabó sacando petróleo en un balón parado. James Rodríguez, hasta entonces un actor de reparto más, sirvió una rosca envenenada y Marquinhos falló en el corte introduciendo el balón en la portería de Alisson. 1-1 minuto 37.

Ney llamó a la responsabilidad y fue el protagonista de la recta final del primer tiempo. Puso dos veces a prueba a Ospina y, en el último lance antes del descanso, saltaron chispas en un pirotécnico choque con el central Jaison Murillo, con quien ya se les tuvo en la Copa América 2015. El blaugrana fue amonestado – está ahora a una tarjeta de la suspensión- y se fue a la caseta jurando. Se palpaba el lío.

Por suerte, en el intervalo bajaron las pulsaciones. Y Ney, antes de empezar el segundo tiempo, departió amigablemente con el colegiado argentino Patricio Loustau. Los cafeteros salieron más enchufados. Luis Muriel dio un aviso antes de la entrada de Cuadrado (min 52), que fue toda una declaración de intenciones.

Los brasileños, obligados a buscar la victoria, seguían navegando sin brújula. Tite corrigió el desaguisado, apostando por la asociación. Por eso, dio entrada a Philippe Coutinho por un apagadísimo Willian y a Giuliano por Paulinho. La pizarra funcionó.

Coutinho impuso su ley. Con un ataque más oxigenado, apareció la estrella de Neymar para terminar con el desasosiego. El futbolista del Liverpool verticalizó el juego, tejió una jugada con Gabriel Jesus y asistió a Ney, que tuvo tiempo de pararse el balón y sacarse un zurdazo colocadísimo al que Ospina no llegó. 

Una genialidad del delantero blaugrana decidía el partido. A la desesperada, Colombia se lanzó al ataque en el cuarto de hora y, con espacios por delante, Brasil pudo incluso aumentar las diferencias. 

El 2-1 fue celebrado con efusividad. Tite, que llegaba con el rótulo de salvador de la patria, solo ha necesitado dos encuentros para sacudir toda la caspa que Dunga dejó en la Seleçao. Y Neymar, desde que ganó el oro olímpico, no solo se ha reconciliado con la ‘torcida’ sino que ha mostrado su versión más encantadora.