Un Vettel de récord

El binomio Vettel-Red Bull es invencible. No hay quien pueda con ellos. Son de otra galaxia. Sebastian Vettel ha vuelto a exhibirse al imponerse con brillantez en el GP de Estados Unidos, donde ha dominado, prácticamente, de principio a fin. El alemán, que ya se proclamó campeón por cuarto año consecutivo en la India, ha superado el récord de victorias consecutivas en una misma temporada que había igualado a Ascari y Schumacher en Abu Dhabi y, por otro lado, ha sumado la decimosegunda victoria en dieciocho carreras en una jornada en la que Fernando Alonso ha vuelto a limitar los daños y ha llevado al F138 a la quinta plaza.

La falta de emoción y suspense ha provocado que hayamos visto una de las carreras más aburridas y monótomas de la temporada, que se ha salvado con un puñado de adelantamientos que apenas han levantado la expectación por una prueba en la que desde que se apagaron los semáforos ha dominado Sebastian Vettel. Solo cuando hizo su pitstop en la vuelta 28 se puso al frente Romain Grosjean. Ha sido un espejismo, ya que el francés le ha devuelto la primera plaza dos vueltas más tarde al entrar él en boxes. Tras el triunfo en Austin, si gana el próximo domingo en Brasil empatará, con trece, con Michael Schumacher como el piloto que más victorias ha ganado en una temporada.

La igualdad que presidió la primera mitad del campeonato desapareció por completo después del paréntesis estival, ya que desde el GP de Bélgica Vettel se ha impuesto en los ocho grandes premios disputados, cada vez con mayor solvencia, y ha ganado nueve de las últimas diez carreras, un dato que refleja claramente su superioridad y la de su intratable Red Bull, que dieron un paso hacia delante cuando Pirelli decidió volver a usar los compuestos del 2012 tras el caos de Silverstone.

La carrera de Fernando Alonso, por otro lado, se vio mermada por la falta de prestaciones del F138, que se refleja también en la decimotercera plaza de Felipe Massa. El asturiano, muy activo, perdió una posición en la salida con Pérez -penalizado por salir por el lado sucio de la pista- y ha tenido que atacar sin descanso para salir airoso de un estresante duelo con Checo Pérez, al que ha superado por estrategia en boxes, y Nico Hulkenberg, con quien ha mantenido un vibrante duelo hasta el final. Alonso, que se ha asegurado el subcampeonato de pilotos, minimizó las limitaciones de un coche que ha llegado a la recta final de la temporada en reserva. El objetivo de Ferrari de quedar segundos en el campeonato de constructores está cuesta arriba, ya que en Austin no solo han cedido más terreno con respecto a Mercedes sino que Lotus ha puesto en peligro incluso la tercera plaza final.