Alonso y la magia

Fernando Alonso le ha dado esta mañana en Shanghai el primer podio del año a Ferrari después de una agitada semana, en la que se ha producido el relevo de Stefano Domenicali por Marco Mattiacci al frente de la Scuderia. Como en el fútbol, se ha cumplido el dicho que ‘a entrenador nuevo victoria segura’ y el asturiano ha protagonizado una meritoria carrera que ha servido para levantar los ánimos en Maranello.

No hay que lanzar las campanas al vuelo, ni mucho menos. Es evidente que Ferrari ha dado un paso al frente en China, pero el camino por recorrer es muy largo y los Mercedes siguen estando muy lejos. Utilizar una nueva gasolina elaborada por Shell, combinado con un circuito en el que las prestaciones aerodinámicas eran más relevantes y a una conducción estelar de Fernando Alonso, han provocado el brutal cambio de decorado con respecto a Bahrein.

En tres semanas pasarán la prueba del algodón en Barcelona. Se llevan semanas preparando mejoras para la ocasión y la dinámica de trabajo en los próximos días será vertiginosa. Alonso, al que en Shanghai vimos en su mejor versión, debe preparar la chistera para ser capaz de emocionar nuevamente a los aficionados con su magia.