Palabra de director

Éxito espectacular y alivio generalizado

Bartomeu habló de Messi en el acto del acuerdo con Rakuten

Bartomeu habló de Messi en el acto del acuerdo con Rakuten / sport

Ernest Folch

La noticia más esperada tuvo al fin un desenlace inmejorable. El Barça desveló ayer el secreto mejor guardado: el patrocinador global será Rakuten, y el anuncio despertó esta vez un entusiasmo unánime entre el barcelonismo. Y es que Rakuten es una empresa con una imagen excelente, moderna y puntera en el comercio digital. Es decir, casa perfectamente, ahora sí, con el mensaje que el Barça quiere transmitir a todo el mundo y en especial a un mercado asiático donde el club azulgrana tiene mucho potencial para crecer. Es también una espectacular inyección económica que convierte al Barça en el equipo con la camiseta mejor pagada del mundo si además le sumamos los 100 millones que el Barça cobrará por el acuerdo con Nike. Y además, acordar un patrocinio con Rakuten tiene premio: significa no renovar la camiseta por Qatar, un alivio para el barcelonismo y también para la junta directiva. Como se vio en la última asamblea de compromisarios, Qatar era hoy la gran piedra institucional que le quedaba al club en el zapato, puesto que se había terminado convirtiendo en un lastre cada vez más insoportable para el socio azulgrana. Puede que Qatar se quede en el club en algún otro ámbito, pero queda totalmente descabalcado de su rol de patrocinador principal  y se cae de la camiseta, el gran escaparate global de todo el club. Otro éxito innegable ha sido la gran discreción con la que el vicepresidente Manel Arroyo y su equipo han llevado las negociaciones, que han contado con Gerard Piqué, como se reconoció ayer, como un actor básico para poder cerrar la operación: que el Barça sepa poner todos sus activos encima de la mesa, incluyendo las relaciones de los jugadores, es otra extraordinaria noticia. El Barça conquista así Japón, un país básico para su expansión, donde por cierto SPORT es el único periódico deportivo en España que cuenta allí con una exitosa edición digital, con crecimientos exponenciales. El acuerdo con Qatar del 2010 despertó recelos, fue mal presentado, era muy dañino para la imagen del Barça y se cerró por una cantidad muy poco competitiva. En cambio, el nuevo patrocinio ha sido recibido con los brazos abiertos y con la sensación de que el Barça le ha marcado en los despachos otro gol al Madrid de Florentino. Una prueba más de que cuando las cosas se hacen bien sólo pueden recibirse elogios. Las críticas contra Qatar no eran, como se pretendía, ninguna maniobra subterránea: respondían a una inquietud muy lógica y general, y han servido para que el Barça reflexionara y encontrara finalmente una solución excelente. Felicidades.