El colegiado valenciano fue un espectador más

Un clásico copero muy plácido para Mateu Lahoz

El colegiado Mateu Lahoz comenzó enérgico con una tarjeta amarilla a Isco a los dos minutos, pero después apenas tuvo trabajo en un clásico sin tensión y jugadas polémicas

Laura Ramos

Mateu Lahoz tenía claro que no quería que el partido se le fuera de las manos. Ni tampoco dar pie a comentarios y especulaciones como las del pasado clásico y sorprendió con un inicio enérgico y una tarjeta amarilla a Isco que pasará a la historia como una de las más rápidas de las finales de Copa disputadas hasta el momento.

El madridista recibió la primera amonestación cuando apenas se habían disputado dos minutos de partido y sirvió de aviso para navegantes. No iba a permitir excesos como demostraron las dos tarjetas a Pepe y Neymar por un encontronazo cuando se cumplía el primer cuarto de hora de partido.  Después, sin embargo, Mateu volvió a sus orígenes más permisivos, dialogó con los jugadores y algunos de ellos, como Bartra o Mascherano, se llevaron dos buenas broncas del colegiado valenciano. 

La intensidad disminuyó en el segundo tiempo sobre el terreno de juego y eso benefició a Lahoz, que pasó a un segundo plano y se limitó a dejar jugar. No vio unas manos de Isco que habrían supuesto la expulsión del madridista y anuló un gol a los de Ancelotti por una falta previa sobre Pinto. Poco más dio el partido a nivel arbitral y el colegiado valenciano vivió un clásico mucho más plácido que el de sus predecesores. Mascherano y Xabi Alonso acabaron amonestados.

La derrota copera supuso la segunda del FC Barcelona con Lahoz en el terreno de juego. Y, casualidades de la vida, las dos ante el Real Madrid. La primera fue en la Supercopa de España de 2012 en la que los azulgranas cayeron, como en Mestalla, por 2-1. El Madrid, por su parte, también suma dos derrotas con el valenciano, aunque 17 victorias por las 10 del Barcelona que se ha encontrado con Lahoz en 16 partidos.