Fernando Escartín: "La Quebrantahuesos es especial por la gente"

¿Cómo se convierte un exciclista profesional en el presidente de la peña que organiza la marcha cicloturista más popular de España?

Hace cinco años me pidieron que entrase en la junta de la peña, la junta saliente ya estaba un poco cansada y tocaba una renovación. Entré con un grupo de gente con la intención de seguir apostando por el cicloturismo.

Mañana se disputa la 26ª edición, con 11.000 participantes. ¿Cuándo se dio cuenta de que empezaba a ser una carrera de culto para los aficionados?

Cuando empezamos a tener 4.000 y 5.000 corredores. Ahí ya vimos que la prueba empezaba a tener una dimensión importante.

¿Qué la hace tan especial? ¿Por qué hay una lista de espera tan grande? 

Voy preguntando a la gente y muchos me dicen que es por el nivel de los voluntarios: te ayudan, se preocupan en todo momento por el corredor y eso siempre ayuda y motiva. Luego está el recorrido, claro; siempre es el mismo y la gente se marca objetivos de un año a otro. Hay mucha gente que se prepara casi todo el año para la Quebrantahuesos. Y el ambiente es especial, a la gente le gusta vivirlo desde el día anterior, cuando se recogen dorsales. 

Este año se ha introducido una novedad que ha dado que hablar, la obligatoriedad de un certificado médico para todos los participantes. 

Ha dado que hablar porque vivimos en tiempos de las redes sociales y ahí parece que lo primero siempre es la crítica. Pero creo que es un gran avance y que poco a poco, en otras puebas como las maratones o los medio maratones también será necesario. La salud es primordial.

También se ha hablado mucho de la polémica de los frenos de disco.

Sí, al principio parecía que por la normativa de la Federación sería imposible participar con frenos de disco en una marcha cicloturista, pero nosotros no podemos impedir a nadie participar con frenos de disco. Si un ciclista se siente más seguro con ese tipo de frenos, yo no le puedo impedir participar en la QH. Es algo que también se irá imponiendo poco a poco, al menos entre los amateurs.

¿Qué consejos le daría a los debutantes en la QH?

Que se lo tomen con calma. Es una prueba de fondo. Los puertos no son duros, pero son largos y hay que guardar fuerzas. Cuando llevas 100 kilómetros en las piernas te aparece el Portalet, con 29 kilómetros de subida. Conviene respetar la prueba, no cebarse y buscar un grupo de ciclistas que vaya a tu ritmo.

Luis Enrique ha participado en alguna ocasión.

Sí, nos dijo que volvería, pero supongo que mientras sea el entrenador del Barça no podrá...

¿Cómo se explica este ‘boom’ de las marchas cicloturistas en España?

Hace diez o quince años, cuando salía en bici, no había la cantidad de gente que ves hoy por la carretera. También está siendo muy importante la incorporación de la mujer. Hay un ‘boom’ que espero que se consolide, aunque seguimos teniendo el problema del tráfico, de la convivencia con los coches, y en eso, en España, aún estamos un poco verdes.