Un punto de injusticia

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Este Villarreal parece construido a base de retazos, algún que otro apaño, y pequeños milagros. Hay futbolistas como Asenjo marcados por heridas de guerra (tres operaciones de ligamentos cruzados). Hay historias de redención tan sorprendentes como la de Pato. Y tampoco falta la dosis de fortuna necesaria para las grandes historias. 

Una mezcla que le valió ayer para hacerle un lío a los de Luis Enrique en el Estadio de la Cerámica. No necesitó muchas ocasiones contra un Barça irreconocible. Y no precisamente por el juego, porque ahí el equipo exhibió determinación, actitud y posesión.

La (mala) noticia estuvo, de nuevo, en la falta de contundencia en el área. Porque el equipo lanzó más de una decena de disparos a portería.Ya ocurrió algo parecido en San Mamés y no deja de ser sorprendente en un equipo que cuenta con Messi, Suárez y Neymar.

Quizás porque el equipo siente las urgencias, ha perdido pausa en el remate, en el último pase, en el último gesto. Ayer empezó y terminó con ímpetu, pero se fue del campo frustrado con el resultado y el infortunio.

Hubo un punto de impotencia. Pero también de injusticia, porque el equipo mereció mucho más. No se rindió el conjunto de Luis Enrique, que además tuvo que hacer un fuerte ejercicio de contención ante algunas decisiones arbitrales. El malestar en el equipo parece evidente. Y algunos lo disimulan poco.

Sobre todo Piqué. La duda es saber si anda más frustrado con los colegiados o con la tibia respuesta del club, que  de momento prefiere evitar el ruido con las declaraciones de los dirigentes. 

Si tras lo ocurrido en San Mamés  fue tajante (“ya sabemos cómo va esto”) ayer se habría dirigido a Javier Tebas desde el césped al grito de “¿lo has visto? Sí, tú, tú” por las dos manos en el área no pitadas por Iglesias Villanueva.  Así lo aseguraron algunos medios como ‘RAC1’ y subraya la inquietud del futbolista con lo ocurrido en las últimas semanas.

Villanueva tuvo una actuación desafortunada (el Villarreal también podría hacer su particular lista de agravios), pero el Barcelona tuvo que volver a remar a contracorriente por sus propios errores. Porque de nuevo empezó perdiendo fuera de casa. Como ya había ocurrido en siete de los 15 desplazamientos, al conjunto de Luis Enrique le cuesta entrar con buen pie en los partidos.

Los errores catigan al Barça

Otra vez una pérdida castigó a los azulgranas en su área. Y de nuevo tardó demasiado en marcar. Nada nuevo porque el Barça marca un 66% de sus goles esta temporada en la segunda mitad

Ocurrió en la penúltima jugada del partido con otra obra de arte de Messi. Antes, el argentino ya se había topado con el infortunio del palo. Pero esta vez repitió lo imposible con una falta asombrosa. Un gol que mantiene al Barça en el alambre, aún con vida a la espera de que el equipo recupere la contundencia en las dos áreas.

Su gran rival sigue encantado de conocerse, a cinco puntos, pero con un partido menos por su presencia en el Mundial de Clubs. Al Barça, en cambio, le persigue la desdicha en los últimos partidos. Como si luchara contra la gravedad en una Liga que se ha puesto cuesta arriba.

<img alt="Drivercarsbcn" src="https://www.sport.es/es/ext_resources/img/drive-car.gif" style="width: 100%;"/>