Ter Stegen, obligado a echar el cerrojo

El mundo señala a Messi, a Neymar, a Iniesta y a Suárez. Si existen opciones de superar a la Juventus, estas pasan en un porcentaje muy elevado por lo que estos cuatro futbolistas ofrezcan ante los italianos. Tiene su lógica porque el Barça necesita un mínimo de tres goles para, por lo menos, ganar un tiempo extra con el que, tras convertir el agua en vino ante el PSG, multiplicar ahora panes y peces ante la Juventus. 

Pero el reto es tan mayúsculo que no solo depende de la inspiración ofensiva: también pasa por echar el cerrojo de la portería de Ter Stegen. El alemán deberá ser, obligatoriamente, un actor principal si los blaugrana quieren estar en las semifinales de la Champions o, por lo menos, mantener esa posibilidad hasta el último instante. El partidazo de Neymar ante el PSG no habría servido de nada si, con 3-1 en el marcador, Marc-André no se hubiera convertido en un gigante en un mano a mano frente a Cavani. Sacó un pie prodigioso con el que evitó la sentencia de los franceses en el minuto 64. Sin esa acción, todo lo que llegó después no habría existido. Si el Barça remonta, Ter Stegen será imprescindible.

números para todos los gustos

Las estadísticas del alemán en Europa tienen tantas interpretaciones como optimistas y pesimistas habrá en la grada del Camp Nou. Cada uno lee los números como le da la gana. En los ocho partidos de Champions jugados por Ter Stegen esta temporada, el equipo ha encajado doce goles, una cifra que no invita a ser optimista: cada hora de juego han recibido un gol. Pero si solo se tienen en cuenta los encuentros disputados en casa, la cosa cambia para bien. No solo a nivel goleador como señalan los siete que se llevó el Celtic, los cuatro del Manchester City o los famosos seis del PSG. En tres partidos, el alemán solo encajó el marcado por Cavani en la vuelta de octavos. De hecho, la media en el Camp Nou es la misma que la temporada 2014-2015, cuando Ter Stegen encajó tres goles en seis partidos ante APOEL, Ajax, PSG (dos partidos), City y Bayern: un gol cada 270 minutos. Aquel año se ganó la Champions en Berlín ante la Juventus.

Los pesimistas responderán que en las tres últimas eliminatorias el Barça siempre ha concedido un gol en casa: Arsenal (3-1) y Atlético (2-1) la temporada pasada y PSG (6-1) el pasado mes de marzo. La conclusión es que el equipo de Luis Enrique, de la misma manera que también ocurre en la Liga, se desangra lejos del Camp Nou, donde ha mostrado una defensa demasiado blanda, comprometiendo su futuro en la competición. El 3-0 de Turín obliga al más difícil todavía, a revivir una noche única para la que se necesita un cerrojo, muchos goles y fe.