El Barça arrolló al Hospi

Pedrea de goles en el Camp Nou y Feliz Navidad

El último partido del año en el Camp Nou fue una fiesta barcelonista, con goles a gogó para satisfacer al numeroso público que acudió a la cita. Al Barça le entró casi todo y el Hospi sufrió un duro correctivo

Lluís Payarols

Habrá quien diga que el castigo es excesivo, que el modesto Centre d'Esports L'Hospitalet no merecía el carro de goles que se llevó de su viaje más corto de la temporada. Sin embargo, el máximo respeto que podía tener el Barça por su rival y por el público que se desplazó al Camp Nou era ofrecer su mejor cara. Faltaban algunos cracks, por supuesto, pero el once que alineó Guardiola era de lo más competitivo. Y además, le salió casi todo. En el día del Sorteo de Navidad, hubo pedrea de goles en Barcelona.

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Copa del Rey

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Alineaciones
FC Barcelona
Pinto; Fontàs, Piqué, Puyol; Sergio Busquets (Jonathan dos Santos, min. 57), Xavi (Tello, min. 39), Iniesta (Sergi Roberto, min. 31), Thiago; Cuenca, Cesc y Pedro.
CE L'Hospitalet
Craviotto; Iván Hammouch, Castaño, Lucas Viale, Moussa (David Haro, min. 53); Rubén, Pitu (Manel, min. 65), Coro, Angel Sánchez; Aday y David Prats (Marc Pedraza, min. 46).

Pinto y diez de casa, de salida. Con Fontàs acompañando a los veteranos Piqué y Puyol en la defensa de tres y con Thiago cerrando un centro del campo de lujo con Sergio, Xavi y Don Andrés. Delante, Cesc ejerciendo de falso nueve, flanqueado por la realidad Pedro y la esperanza Cuenca. Casi nada al aparato. Era una propuesta atractiva ante un Hospi cargado de titulares habituales. Los que no jugaron en la ida ya que, como quería Vinyals, toda la plantilla debía tener su oportunidad.

Rápidamente, el partido se decanto para el Barça, aunque fuera de una forma fea. González González, a instancias de su asistente, pitó penalti de Moussa Bandeh a Isaac Cuenca. Penalti dudoso a primera vista e inexistente a segunda vista. Moussa tocó la mano del de Reus -fuera del área-, pero Isaac exageró su caída. Pedro no desaprovechó el presente y marcó el primero de la noche.

El Barça siguió a lo suyo, sin dejar actuar al Hospi en ningún momento. Valga como detalle el hecho de que José Manuel Pinto, el abuelo de la plantilla, tocó su primer balón en el minuto 18, tras un centro del exjugador del Sant Andreu Aday Benítez. Fue un minuto antes de que Iniesta culminara como se las ponían a Fernando VII un jugadón iniciado con gran pase al área de Xavi y servicio mortal de Cesc.

SUSTO DE INIESTA

El Hospi no tenía ninguna opción de reacción porque el Barça seguía mostrando su mejor versión. Enchufado en todo momento, como demostró Thiago Alcántara cuando birló un balón a Sergio Castaño en la frontal y estableció el 3-0. No habían pasado ni 23 minutos y seguía lloviendo sobre la portería de Carlos Craviotto.

Pero no todo era de color de rosa para el Barça. Un nubarrón se acercó al Camp Nou cuando Iniesta chocó con el portero ribereño en un intento por llegar a un balón. El de Fuentealbilla cayó al césped con evidentes gestos de dolor. Preocupación acentuada cuando Ricard Pruna, el médico del Barça, hizo otro gesto inequívoco: pedir el cambio. Alarma por lo que apuntaba a nueva lesión, tras la de Villa. Sergi Roberto suplió a Don Andrés.

La máquina blaugrana continuó trabajando. Solo un disparo de Angel Sánchez, el hombre que el pasado domingo salvó un punto para el Hospi contra el líder At. Baleares en casa, pudo inquietar a Pinto pero el balón tocó en un defensa y llegó franco al meta andaluz. En el área ribereña, Cesc buscaba su gol, pero la historia del partido de este jueves le reservaba más la faceta de pasador que la de anotador. Y así, el de Arenys habilitó magistralmente a Xavi para que el de Terrassa, con su maestría habitual, tocara lo justo el balón para batir de nuevo a Craviotto.

TELLO LLEGÓ Y BESÓ EL SANTO

Por si las moscas, quizá motivado por el susto de Don Andrés, Guardiola decidió hacer antes del descanso su segundo cambio. Xavi dejó su puesto a Cristian Tello. Y el del filial mostró su momento dulce en una de las primeras oportunidades que tuvo. Recogió el balón en el centro del campo y, ni corto ni perezoso, no paró hasta plantarse en el área y asestar el 5-0 con el que ambos equipos se retiraron a vestuarios.

Goleada sin paliativos para agradecer a los más de 50.000 incondicionales su presencia en el último partido del año del FC Barcelona. Un año mágico que debía tener una rúbrica parecida, por lo que el 'Pep Team' no bajó la guardia en la segunda parte.

En gran parte, porque los jóvenes de la cantera tenían ganas de demostrar a Guardiola que no desaprovechan las oportunidades que tienen. Tello se comía el mundo y luchaba por cada balón, como en la acción que supuso el sexto de la noche. Pase del extremo para que Isaac Cuenca, a bocajarro, anotara por primera vez.

Por parte del Hospi, Marc Pedraza y David Haro se incorporaron a un equipo que hacía lo que podía. Pasándolo mal, evidentemente, por la goleada que cada vez era mayor. Una goleada que iba a suponer un nuevo récord para el Barça de los récords. Si anotaba siete goles, superaría al Real Madrid como el club que más tantos anotaba en partidos oficiales en un año. La marca estaba en 167 y el 168 llegó de penalti. Esta vez sí, penalti claro de Lucas Viale sobre Cuenca. Thiago, a lo Beppe Signori, sin coger carrerilla, anotó el séptimo.

Al Centre d'Esports L'Hospitalet le quedaron un par de chispazos. Uno de ellos, firmado por Angel Sánchez, obligó a trabajar a Pinto. Pero estaba claro que el gol estaba casado con el Barça. Y dos de los productos de la cantera, Cristian Tello e Isaac Cuenca, rubricaron la fiesta con los goles octavo y noveno.

Fin de la historia. Severo correctivo para un modesto que debe seguir aspirando al ascenso a Segunda A -mimbres tiene para ello- y que en la ida plantó cara doblando la rodilla solo por un golazo de Iniesta. Pero esta noche ni una gran actuación del esta vez suplente -como suele ser en la Liga- Moragón hubiera evitado una goleada de cara a la galería y que mete al Barça en octavos de final. Un regalo de Navidad para quienes decidieron acudir al Camp Nou y vieron que este Barça sigue en su línea. El año que viene, más. Felices Fiestas.