Ni Martino ni el equipo, nadie dio la talla

Nadie dio la talla. Ni Tata Martino ni el equipo. El Barça dijo adiós a la Champions de forma triste pero merecida. El entrenador fue incapaz de contrarrestar la estrategia de Simeone y los futbolistas no pusieron en el campo lo que hay que poner en un partido como éste. El Atlético jugó con una intensidad tan grande que a la media hora ya merecía ir ganando por 3-0. Y solo los palos evitaron la humillación blaugrana. Martino no supo reaccionar, no supo encontrar soluciones y el Barça fue a la deriva sin ton ni son. Ni el arreón final sirvió para nada. Solo Neymar lo intentó, pero sin fortuna. Messi no estuvo. Ni Xavi. Y de Cesc, mejor no hablar.

Habrá que reflexionar muy seriamente por esta eliminación europea. Tal vez no hoy. Ni la semana que viene, que se juega la final de la Copa. Tal vez hay que esperar hasta que termine la Liga. Pero este Barça necesita sí o sí una profunda renovación, una renovación que hace dos años que viene retrasándose. El Barça todavía tiene dos títulos al alcance de la mano. Hay que luchar hasta el último suspiro por ganarlos. Pero el día después hay que tomar decisiones. Difíciles. Drásticas. Pero irreversibles. Está en juego el futuro...