Existe un acuerdo total entre Douglas y el Barça. Solo faltan pequeños detalles para cerrar la operación

Douglas, el último refuerzo

El jugador, al que SPORT cazó en la ciudad deportiva del Sao Paulo, intenta mantenerse al margen pero quizá no volverá a jugar más con su club 

Douglas saluda a la afición barcelonista en una imagen captada por el fotógrafo Reginaldo Castro en el Centro de Entrenamiento

Douglas saluda a la afición barcelonista en una imagen captada por el fotógrafo Reginaldo Castro en el Centro de Entrenamiento / sport

Joaquim Piera

Mientras Douglas espera pacientemente que se concrete su fichaje por el Barça -lo cual ocurrirá la próxima semana-, SPORT cazó al lateral derecho en el modernísimo Centro de Entrenamiento que su actual club, el Sao Paulo FC, dispone en el barrio de Barra Funda, en la zona oeste de la mayor ciudad brasileña.

El Tricolor Paulista, donde juega desde principios de 2012, le ha impuesto la ley del silencio desde el momento que publicamos en exclusiva las informaciones que vinculan su futuro al Barcelona. El jugador, dentro de lo posible, intenta mantenerse al margen del huracán mediático, que se ha desatado en su país. La procesión va por dentro.

La discreción es sin duda una de las principales características de este lateral derecho (aunque es ambidiestro) de 24 años. Hace dos semanas, su agente le comunicó que el interés del Barça, del cual tenían constancia desde hacía meses, se materializaría en un oferta, y que él era el elegido por la secretaría técnica, con el visto bueno de Luis Enrique, para reforzar el flanco diestro de la defensa blaugrana, independientemente del futuro de Dani Alves. Douglas esperó un desenlace positivo, mientras ofrecía algunas de sus mejores actuaciones con la camiseta '23' del Sao Paulo, como la del último domingo en la victoria contra el Vitoria (3-1). En aquel encuentro, Alexandre Pato acaparó los titulares por haber marcado dos goles, pero el futuro lateral blaugrana tuvo una actuación muy destacada, participó en la fabricación de dos de los tres goles, y dio, además, una asistencia de oro al propio exjugador del Milan, que desaprovechó a portería vacía.

El futbolista brasileño sabe que su fichaje es cuestión de días y que tal vez ni vuelva a jugar con su club la madrugada del miércoles al jueves en campo del Internacional, en Porto Alegre (hoy no estará en el derbi con el Palmeiras por acumulación de tarjetas). Tanto él, como su entorno, son muy conscientes que las oportunidades como las que ha surgido ahora con el Barça pasan una vez en la carrera profesional, por lo que no están dispuestos a desaprovecharla.

El Sao Paulo, sin patrocinador principal, está en un callejón financiero sin salida, por lo que la venta de Douglas, y un par más de jugadores hasta final del año es la única salvación para que no vuelvan a ocurrir atrasos en el pago de los derechos de imagen, situación ésta que podría ir incluso a peor.

Dada su fragilidad negociadora, al Sao Paulo no le hizo ni pizca de gracia ver la portada de SPORT del pasado jueves, donde se desvelaban unas negociaciones que hasta entonces, se llevaban "en sigilo", en palabras del propio presidente de la entidad, Carlos Miguel Aidar.

El 'timing' de la operación está perfectamente determinado. Ya hay un acuerdo entre el futbolista y el Barça. Ahora, solo falta definir los detalles de la transacción entre los dos clubs.

El Barça no quiere que nada ni nadie ensombrezca la presentación oficial de Luis Suárez, que tendrá lugar el próximo martes, por lo que el anuncio oficial de la llegada del lateral brasileño se aplazará hasta finales de la próxima semana, cuando el director de fútbol blaugrana, Raül Sanllehí, tome un vuelo en dirección a Sao Paulo, y de formalidad a la operación. Sin embargo, no está descartada la posibilidad que el propio club brasileño filtre por su cuenta el acuerdo, dada la incontinencia verbal de su presidente.

El valor de la contratación, como anunció en exclusiva SPORT, será de 6 millones de euros. La madrugada de viernes al sábado, el vicepresidente deportivo del Sao Paulo, Ataíde Gil Guerreiro, confirmó al portal 'UOL' la cantidad que habíamos indicado a nuestros lectores y acabó con los boatos de la prensa local, que hablaban de cifras sobre los 12 millones de euros.

El desenlace de la operación está muy cerca. Douglas es consciente que cuenta con la plena confianza de los técnicos blaugrana, encabezados por Luis Enrique, y que el próximo saludo que envíe a los lectores de SPORT podría ser ya desde la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí.