Barça-Atlético: El Rey pide paso

Una aventura sin un punto de sufrimiento nunca es una aventura. Y así  se presenta el partido de hoy para el Barça. El resultado del Calderón es un colchón formidable para encarar el partido de hoy. Pero enfrente no estará un rival cualquiera. Estará un Atlético que sigue siendo un equipo a imagen y semejanza de Simeone.

Lo sabe la plantilla azulgrana, que teme la mejor versión del conjunto rojiblanco. También su intensidad y fe. “Contra el Atlético vamos a sufrir”, anunció ayer Luis Enrique. Y el Barça saldrá con todo a excepción de un Neymar que se lo pierde por sanción.

Sí estará Messi, que no participaría en una hipotética final si hoy ve tarjeta amarilla. Ambos equipos se conocen tan bien que los duelos entre azulgranas y rojiblancos  se han convertido en todo un clásico. También una rivalidad renovada con cuentas pendientes. 

Para el Barça la gran noticia será el regreso de Busquets, a la espera de que Iniesta tenga minutos durante el encuentro. 

otro Barça

No es poca cosa. En los últimos partidos el conjunto de Luis Enrique se ha hecho fuerte en las áreas. Pero apenas han habido noticias de un mediocampo experimental. Permanentemente en reformas. 

La inclusión de dos jugadores tan trascendentales tendrá un impacto inmediato en un Barça más impredecible que de costumbre.

Incapaz, a menudo, de controlar los partidos; encomendado a los partidos de ida y vuelta para lo bueno y para la malo. Cada vez más reconocible a partir de sus delanteros.  

Enfrente se encontrará un Atlético más ofensivo que de costumbre, aunque sin cambiar el plan. Lo dejó claro ayer Simeone. “Nos enfrentamos a un equipo fuerte en su casa y las aventuras nunca me gustaron”. 

O lo que es lo mismo añadir alguna pieza como Torres en el ataque no significa que el equipo se vuelva loco con la presión alta. Será un partido de muchas pulsaciones. De protagonistas (Leo y Griezmann en primer plano). y secundarios claves.  Un encuentro atractivo en el que incluso la estadística está de parte del Barça. 

Los números son contundentes en este sentido. El conjunto azulgrana ha pasado las 14 veces que ha logrado un 1-2 en la ida de Copa. Una de ellas, precisamente ante el Atlético. En unos cuartos de final disputadas el año 1986 que se cerraron con un empate a cero en el Camp Nou. 

La hinchada azulgrana espera también hoy un desenlace positivo. Un billete para disputar la cuarta final consecutiva. Nada raro para un Barça que acumula 28 Copas. Dos consecutivas con Lucho en el banquillo. 

Lograr la tercera parece cada vez más factible tras el 1-2 en el Calderón y el adiós del Madrid de la competición. Antes tendrá que apretar los dientes ante un Atlético que no es de los que bajan los brazos precisamente.