Atletismo - Mundial 2015

Los atletas españoles justifican sus malas actuaciones en el Campeonato del Mundo de Pekín

Jesús España  calificó su actuación en el Mundial de Pekín de "suspenso" y Pablo Torrijos dijo: "en un Mundial, quien no está al nivel, se va a casa"

Jesús España decepcionó en el Mundial de Pekín

Jesús España decepcionó en el Mundial de Pekín / AFP

Efe

El fondista madrileño Jesús España, que no logró hoy el pase a la final de los 5.000 metros en el  Mundial de Pekín, se calificó con un "suspenso" y aseguró que esperaba mucho más en la carrera, aunque advirtió que, con 37 años, seguirá luchando por estar entre los mejores, ya que no quiere que su discreta actuación de hoy sea la última de su carrera.

"No quiero acabar un gran campeonato con este puesto", subrayó el de Valdemoro, quien recordó: "Estuve en la final de Pekín y en tres Mundiales, siempre estuve bien y esta vez pensé que no iba a ser diferente, pero la carrera me ha puesto en mi sitio".

Sobre la carrera de hoy, analizó que "el cuerpo no es una máquina perfecta, no he estado bien y ya está", en una serie en la que corría también el gran favorito, el británico <strong>Mo Farah</strong>.

"Estoy descontento por no haber entrado, sobre todo porque una cosa es no entrar pero aspirar al puesto en los últimos metros, y otra cosa es lo que me ha pasado", afirmó España, quien a mitad de carrera ya estaba descolgado de la cabeza y acabó entrando en decimocuarta posición.

"He estado muy lejos de la prestación que yo esperaba y de las expectativas que tenía, hoy ha sido un suspenso", valoró el fondista, quien reconoció que la edad va pesando pero él sigue con fuerzas para continuar.

"Estoy entrenando a buen nivel, y ya he dicho que en el momento que yo vea que no estoy al nivel en el que siempre he luchado por hacer lo máxim,o no voy a estar aquí", subrayó, y aseguró que lo mismo se aplicará en Rio, donde si va "es para intentar llegar a la final".

El triplista castellonense <strong>Pablo Torrijos</strong>, subcampeón de Europa en pista cubierta, se quedó hoy sin el pase a la final del Mundial tras saltar 16,32 metros y acabar décimo en su serie, un resultado que achacó a una posible desconcentración.

"En el calentamiento me he dado un poco en el tobillo al final del foso y eso me ha desconcentrado psicológicamente, he ido a la competición pensando en el tobillo y luego no me ha dejado saltar", confesó el saltador a Efe. .

"No es excusa, pero psicológicamente no estaba al nivel de la competición, y esto es un Mundial, quien no está al nivel se queda fuera", opinó.

<strong>Torrijos </strong>aseguró que la marca necesaria para estar en la final, que a la postre fueron 16,73 metros, era algo que podría haber conseguido estando bien, y que pensó que así iba a ser.

"Desde el primer día he estado a gusto, tranquilo y confiado, no estaba nervioso, simplemente en la pista no he estado a la altura del mundial", lamentó. "Esto también es una enseñanza, también es importante para mí. Llevo los valores de humildad y sacrificio, y esto me dice que todavía tengo que tener más para estar entre los mejores", valoró el saltador español.

La barcelonesa Laura Redondoeliminada en martillo, achacó a sus errores técnicos sus deficientes registros en la calificación de los campeonatos del mundo. "Hacía bien los dos primeros tiros, pero en los dos siguientes la liaba parda, pero me voy con la lección aprendida. Hay que estar más tranquila, más concentrada en hacerlo como yo sé. Es mi primer Mundial y he pagado la novatada", declaró a Efe.

Redondo ya piensa en la próxima temporada, en el año olímpico. "El año que viene hay que hacer 71 metros, que es la mínima. Esta temporada era un poco para probarme después de la operación en la rodilla izquierda de marzo del 2014. No pude hacer la pretemporada", explicó. Está convencida de que tanto ella como la tarraconense Berta Castells estarán el año que viene "por encima de los 70 metros".