La entrevista

Hezonja: "Pienso en basket las 24 horas"

El domingo le llegó por fin su turno... y lo aprovechó para marcarse un partidazo. Esta semana es el hombre de moda en el Barça

Maite Antón

El ritual diario de Mario Hezonja es siempre el mismo. De su casa al Palau y del Palau a casa. Así de simple. Solo vive para el baloncesto. Piensa en este deporte las 24 horas... bueno, confiesa entre risas que al menos se reserva tres horas para dormir. Todos coinciden en que es un jugador especial. Tiene un enorme talento, como demostró el domingo pasado en el partidazo que se marcó ante La Bruixa d’Or (26 puntos y 29 de valoración), el carácter balcánico de la 'vieja escuela', la ambición de un ganador y muchas ganas de trabajar muy duro, sin importarle las horas que debe pasar en el gimnasio o entrenándose. Siempre es el último del equipo en irse... se resiste a dejar de lanzar un tiro tras otro. ¿Será el futuro crack del Barça? Sin duda, está en sus manos. El alero croata desveló a SPORT algunos detalles más de su personalidad y de sus retos.

¿Cómo te definirías, Mario?

Como un ganador. Quiero ganar en cada minuto de partido, dar siempre el máximo para mi equipo.

¿Es cierto que cuando te fueron a buscar a Dubrovnik para ficharte ya te sabías el himno del Barça?

Lo sabía todo. Cuando Joan Creus y Jordi Ardèvol vinieron a Dubrovnik les dije que solo con darme diez euros para poder comer y beber ya estaba preparado para jugar. El Barça siempre me gustó como club, y la ciudad también, aunque en esos tiempos sobre todo seguía el equipo de fútbol. Me conocía a todos los jugadores, ahora lo hago menos porque solo estoy concentrado en el baloncesto.

Así que solo piensas en basket...

Sí, es la verdad. Pienso las 24 horas, soy un 'crazy' (loco) del baloncesto.

¿Necesitabas un partido como el de domingo para reinvindicarte?

Sí, siempre me preparo muy duro física y mentalmente para cada partido y me salió todo lo que estoy trabajando. Quería cada vez más: más rebotes, más canastas... mis compañeros me pararon porque no podía ser todo para mí, pero yo nunca me paro con algo, siempre quiero intentar más (risas).  

¿Cómo te planteaste este primer año como miembro cien por cien de la primera plantilla?

Ya la pasada temporada estuve con ellos cada día entrenando, pero sí que este año me he encontrado más tranquilo. Estoy contento porque estar con estos compañeros que tengo es algo increíble y cada vez tengo más oportunidades, por lo que sé que debo dar el máximo.

¿Pero te desanimaba jugar poco?

No, intentaba verlo de una manera positiva. ¿No juego? Pues me quedo en el gimnasio y en la pista trabajando más duro.

¿Qué te decía Xavi Pascual?

Él me ha ayudado muchísimo más que nadie aquí. Con él tengo una relación increíble, muy especial, nos conocemos muy bien. Es un gran entrenador y una gran persona. Hablo con él casi cada semana de todo.

¿Es difícil ser joven en el Barça?

Sí, claro. Hay que ser muy fuerte mentalmente y hay que aprender muchísimas cosas. Debes vivir el baloncesto las 24 horas, porque si fallas en un detalle ya no puedes seguir a los compañeros y técnicos porque estás bajando el nivel.

¿Qué te decían tus compañeros en los momentos difíciles?

'Stay cool' (estate tranquilo). Que estuviera preparado porque cada día iba a tener más oportunidades para demostrarlo todo en la pista. Yo estaba tranquilo y esperaba. Tengo una relación muy buena con mis compañeros, disfruto mucho entrenando con ellos.

¿No te impone jugar en un equipo con tanta estrella y en la que es complicado hacerse un hueco?

Es difícil, pero depende de mí. Si trabajo muy duro, seguro que me llegarán más oportunidades.

Tienes una dura competencia en el puesto de ‘3’ con Papanikolaou...

Me ayuda muchísimo. Es joven pero parece mayor porque tiene mucha experiencia y me gusta cuando me corrige en la pista en algunas situaciones.

El Barça vive su mejor momento. ¿Se ha encontrado por fin el equilibrio?

Nos ha costado un poco de tiempo jugar como un equipo. Teníamos muchos fichajes, cada uno con sus cosas individuales, y al principio era difícil compenetrarnos como grupo. Pero nuestros entrenadores hacen un gran trabajo y, ahora, somos un equipo, disfrutamos con el basket y jugamos a un gran nivel.

¿Ya no hay tanta diferencia con el Madrid?

La única diferencia es que ellos están a un gran nivel y juegan así desde principio de temporada y nosotros hemos tenido altibajos, pero ahora nos va todo bien.

Mario, ¿cuál es tu sueño?

Esta pregunta es fácil: ganar todos los títulos con el Barça y devolver a este club donde tiene que estar.

¿Y la NBA?

Ahora solo estoy concentrado en el Barça, en ayudar a mis compañeros. Solo Barça, nada más.