Arturo Vidal deja la disciplina del FC Barcelona con un regusto más bien amargo. El chileno, que llegó al club blaugrana en verano de 2018 tras el desastre de Roma, aterrizó en la ciudad condal con el escudo de guerrero que la dirección técnica buscaba para las grandes noches europeas. Dos años después, y tras las debacles de Liverpool y Lisboa, el experimento Vidal finalizará con un triste balance en el que sobresaldrán más sus polémicas por sus acciones fuera del campo que sus hazañas sobre el césped.

El paso de Arturo Vidal por el Barça, marcado por la polémica (leer noticia)