Laporta y la guerra del jamón

En la zona noble del Estadi Olímpic Lluís Companys, ya sea el palco presidencial o el resto de antepalcos, se come, entre otros muchos productos, jamón. Jamón del bueno y cortado por profesionales en la materia que exhiben su destreza ante los comensales. Para las empresas que se dedican a proveer este manjar, los días de partido son un negocio apetecible. Últimamente ha habido muchos cambios.

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Cuando Joan Laporta se hizo con la presidencia del club, las empresas responsables del cátering contaban con una serie de proveedores de este producto que fueron sustituidos por los jamones de Enrique Tomás. Fue una decisión que, cuentan en el club, coincidió más o menos en el tiempo con la llegada de Eduard Romeu a la vicepresidencia y el aval de José Elías (Audax). Más allá de paladares exquisitos, los comensales siguieron disfrutando de muy buenas piezas antes, durante y después de los partidos.

La salida del ex vicepresidente económico del club, curiosamente, ha vuelto a coincidir, más o menos en el tiempo, con un nuevo cambio y Enrique Tomás ha sido sustituido por Jamones Juan Manuel, hoy encargado de repartir felicidad gastronómica en Montjuïc.