Gonzalo Pérez de Vargas: "Si no hubiese sido portero, sería central"

Gonzalo Pérez de Vargas defendiendo la la porteria blaugrana

Gonzalo Pérez de Vargas defendiendo la la porteria blaugrana / sport

EFE

El meta internacional del Barça y de la selección española, Gonzalo Pérez de Vargas, ha reconocido este lunes en una vídeoconferencia con el equipo infantil 'B' azulgrana que, "si no hubiese sido portero me hubiese gustado ser central".

"Sería así, porque como primera línea o lateral hubiese ido más justo ya que no tengo tanto peso cono exige el balonmano actual; los extremos corren mucho y no estoy preparado para aguantar tanto tiempo. El poder ver lo que pasa desde la portería te da una cierta perspectiva de alguna manera estás haciendo un poco de central, teniendo una visión panorámica del juego y viendo los espacios", ha comentado el meta internacional.

El Barca es favorito este año para ganar la Liga de Campeones 2019-20 en diciembre, y el meta toledano ha indicado que, "desde las categorías inferiores el Barça es el rival a batir en todas las competiciones": "Con el juego que hemos hecho en las dos últimas temporadas, muy rápido, con mucho ritmo y muchos goles, hemos demostrado que si estamos en un buen nivel de forma y acertados casi somos imbatibles".

En cuanto a la próxima temporada ha dicho: "Hemos hecho algún refuerzo con jugadores que creo que aportarán mucho, y como nosotros está el París Saint Germain, el Veszprém, el Kiel o el Kielce polaco, rivales que siempre van a estar ahí y que serán los que van a luchar por el título de este año en diciembre, como en el de la próxima campaña. La verdad es que llegar a la Final Four de Colonia es difícil pero ganar allí aún más".

Llegó al Barça desde Toledo con 16 años y no le costó adaptarse.: "Entonces La Masia eran unas habitaciones dentro del Camp Nou y la primera noche que me quedé solo, cuando mis padres se fueron, tuve una sensación especial por saber que empezaba una etapa nueva en mi vida lejos de todo a lo que yo estaba acostumbrado".

"En el momento en que empecé a entrenar" -ha continuado- "a vivir el día a día con los que eran mis compañeros de habitación, de clase, de equipo y de fin de semana y con los que me llevaba muy bien era como estar en una concentración con el equipo durante todo el año. Descubrí no echaba de menos mi casa porque me lo estaba pasando muy bien y que estaba haciendo lo que yo quería".

Ha incidido en que, además, le permitía "la opción de seguir estudiando": "Algo que para mí, pero sobre todo para mis padres, era una condición indispensable. De no haber sido así no me hubiesen dejado venir a Barcelona. Ya podía haber parado cien balones en cada partido que si no hubiese seguido estudiando me hubiese quedado en casa".

Se ha centrado en la importancia compaginar la formación académica y ser deportista de élite, remarcando que "se puede compaginar, pero hay que dedicarle horas aunque a veces no te apetezca o tengas que quitarte horas de sueño". "Hoy ya hay proyectos dedicados a que se puedan hacer las tres cosas: entrenar, jugar y estudiar", ha añadido.

"Desde el principio entré en una dinámica que estaba y preparada, no fue algo que yo inventé o adapte a mi manera de ser. Cuando empiezas te cuesta un poco, pero te acostumbras a todo. Aunque pueda parecer que por ser famoso o tener contactos te regalen alguna nota no es así. Yo estoy muy orgulloso, sobre todo de mi última etapa en la universidad porque me he sacado un grado en una universidad pública y eliminas todo eso de tratos de favor", ha concluido.